jueves, 26 de julio de 2012

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Interior confirma a Sortu su inclusión en el registro de partidos

Un mes después de que el Tribunal Constitucional diera luz verde a la inclusión de Sortu en el Registro de Partidos Políticos, el Ministerio español de Interior ha procedido a cumplimentar esta formalidad. Finaliza así una odisea de más de diecisiete meses, desde que allá por febrero de 2011 los promotores de esta formación se desplazaron hasta Madrid para presentar sus estatutos y demandar su inscripción.
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GARA | MADRID
El Ministerio español de Interior remitió ayer a los representantes legales de Sortu una resolución fechada este martes en la que comunica que este partido «ha quedado formalmente inscrito» en el registro correspondiente.
El documento, suscrito por el subdirector general de Política Interior y Procesos Electorales, da cumplimiento a la sentencia dictada por el Tribunal Constitucional (TC) el pasado 20 de junio, en la que se reconoce a Sortu el derecho a inscribirse en el Registro de Partidos.
De este modo, tras más de un año de idas y venidas judiciales, la nueva formación de la izquierda abertzale forma ya parte oficialmente del espectro político. Fue el 7 de febrero de 2011 cuando, en un acto auspiciado por Lokarri, el dirigente independentista Rufi Etxeberria y el letrado Iñigo Iruin presentaron las bases políticas de una nueva formación, cuyos estatutos cumplían la Ley de Partidos.
Al día siguiente tuvo lugar la presentación pública de Sortu a cargo de sus promotores, quienes el 9 de febrero acudieron a Madrid para proceder a su registro. Sin embargo, se toparon con el veto inicial del Gobierno español -dirigido entonces por el PSOE-, que fue corroborado posteriormente por la Sala del 61 del Tribunal Supremo. Sortu recurrió al TC, que no se pronunció hasta el mes pasado.
En su resolución, el Ministerio de Interior refleja cuáles son «los fines» y «las bases ideológicas» del partido. En una lista de siete puntos, el primero es «la independencia» como «único modo de asegurar el pleno desarrollo de Euskal Herria. Necesitamos de todos los instrumentos a nuestro alcance para poder desenvolvernos en todos los ámbitos sin límite alguno».
El segundo punto es «la euskaldunización plena» de un país «conformado, eso sí, por una ciudadanía pluricultural y multilingüe». Sortu subraya que el euskara «no es solo la lengua propia y originaria de Euskal Herria», sino también «patrimonio de la humanidad».
Frente al «sistema capitalista» y al «modelo neoliberal», la formación abertzale defiende un «socialismo» cuyo objetivo es construir «una sociedad justa, igualitaria y progresista».
Sortu sostiene, según refleja el documento de Interior, que «la paz no es solo ausencia de violencia, sino el baluarte de un modelo social basado en la democracia y en la justicia social».
«Será el respeto al conjunto de los derechos de toda la ciudadanía de este país el que consolide, de forma definitiva, a través del diálogo participativo, la negociación y el acuerdo democrático, una paz estable y duradera a Euskal Herria, donde mujeres y hombres decidan, sin limitaciones ni hipoteca alguna, sobre su futuro en un país libre», se subraya.
El feminismo, la solidaridad internacionalista y antiimperialista entre los pueblos, y la defensa de la democracia participativa completan este serie de puntos básicos.
Cinco años de residencia y una declaración bastarán para poder votar en Hego Euskal Herria
El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, aseguró ayer que la voluntad del Gobierno español es «tirar para adelante» con la modificación del censo para permitir el voto de quienes acrediten la residencia durante al menos cinco años en Araba, Bizkaia, Gipuzkoa o Nafarroa entre el 15 de junio de 1977, fecha de las primeras elecciones, y el 31 de diciembre de 2011. En la propuesta presentada por los veinte «expertos» del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales (CEPC) se plantea la inclusión de un artículo en la Ley Electoral para que los interesados presenten una declaración en la que aseguren que dejaron Hego Euskal Herria debido a «la presión de la violencia terrorista».
El director del CEPC, Benigno Pendás, explicó que, una vez estimada la solicitud, la modificación en el censo tendría vigencia indefinida, tanto para elecciones como para referendos. El elector «podrá revocarla en cualquier momento» y volver a votar en su domicilio actual, aunque a partir de ahí perdería el derecho a votar en los herrialdes vascos. Pendás añadió que no existiría un censo particular de «exiliados», sino que estos se integrarían en el ordinario.
Fernández Díaz anunció que iniciará conversaciones con los grupos parlamentarios con vistas a reformar la ley electoral, una ronda de la que descartó a Amaiur. Desde los partidos con responsabilidad de gobierno en Hego Euskal Herria, el PSE consideró que es una iniciativa «loable» pero con «un encaje muy complicado con la actual legislación electoral». Menos reparos puso la presidenta de Nafarroa y UPN, Yolanda Barcina, quien expresó su «total satisfacción» ante esta posibilidad. Por parte abertzale, la candidata a lehendakari de EH Bildu, Laura Mintegi, considera que Madrid pretende «subvertir la opinión natural de la población de este país, modificando mayorías y minorías con un objetivo político concreto». GARA

miércoles, 25 de julio de 2012




Hoy día 26 de julio de 2012, CANARIAS INDEPENDENCIA Y SOCIALISMO quiere solidarizarse con el pueblo cubano y renovar nuestro apoyo a Cuba Socialista,  reconociendo el ejemplo revolucionario de la revolución cubana.

lunes, 23 de julio de 2012

Galeano: “Lo de la austeridad es un viejo discurso que ya conocemos en América Latina”

“Este es un mundo violento y mentiroso pero no podemos perder la esperanza y el entusiasmo por cambiarlo”, asegura Eduardo Galeano.
El escritor uruguayo, historiador literario de su continente a través de obras como “Las venas abiertas de América Latina” y la trilogía “Memorias del Fuego”, habló con BBC Mundo sobre los últimos acontecimientos de América Latina y la crisis capitalista mundial.
Desde su mesa de siempre en el céntrico Café Brasilero, dejando tras el ventanal el frío del invierno austral, insiste en que “la grandeza humana está en las cosas chiquitas, que se hace cotidianamente, día a día, la que hacen los anónimos sin saber que la hacen”.
Por eso, alterna las respuestas con episodios de su último libro, “Los hijos de los días”, en el que agrupa 366 historias reales, una para cada día del año, que contienen más verdad que hablar de la prima de riesgo.
La crisis europea se está manejando por los líderes políticos desde un discurso de sacrificio de la población.
Es igual al discurso de los oficiales cuando mandan a los reclutas a morir, con menos olor a pólvora pero no menos violento.
Esto es un plan sistemático a nivel mundial para arrojar al tacho de la basura dos siglos de conquistas obreras, para que la humanidad retroceda en nombre de la recuperación nacional.
Este es un mundo organizado y especializado en el exterminio del prójimo.
Y luego vienen a condenar la violencia del pobre, la de los muertos de hambre; la otra se aplaude, merece condecoraciones.
¿Se está presentando la ‘austeridad’ como única salida?
¿De quiénes? Si los banqueros que produjeron este desastre fueron y siguen siendo los principales asaltantes de bancos y son recompensados con millones de euros que les pagan como indemnización…
Es un mundo muy mentiroso y muy violento. Lo de la austeridad es un viejo discurso en América Latina. Asistimos a una obra de teatro que fue estrenada acá y que ya conocemos.
Sabemos todo: las fórmulas, las recetas mágicas, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial…
¿Considera que el empobrecimiento de la población es más violento?
Si la lucha contra el terrorismo fuera verdadera y no una coartada para otros fines, tendríamos que empapelar el mundo con carteles que dijeran ‘se buscan a los secuestradores de países, a los exterminadores de salarios, a los asesinos de empleo, a los traficantes del miedo’, que son los más peligrosos porque te condenan a la parálisis.
Este es un mundo que te doméstica para que desconfíes del prójimo, para que sea una amenaza y nunca una promesa.
Es alguien que te va a hacer daño y para eso hay que defenderse.
Así se justifica la industria militar, nombre poético de la industria criminal.
Eso es un ejemplo clarísimo de violencia.
Pasando a la política latinoamericana, México continúa en las calles protestando por los resultados oficiales de las elecciones…
La diferencia de votos no fue tan grande y quizás sea difícil de demostrar que hubo fraude.
Sin embargo, hay otro fraude más profundo, más fino y que es el más dañino a la democracia: el que cometen los políticos que desde el llano prometen todo lo contrario de lo que después hacen desde el poder. Así están actuando contra la fe en la democracia de nuevas generaciones.
Respecto a la destitución de Fernando Lugo en Paraguay, ¿se puede hablar de golpe de Estado si se ha basado en las leyes del país?
Por supuesto que el de Paraguay es lisa y llanamente un golpe de Estado.
Han golpeado el gobierno del ‘cura progre’ no por lo que hubiera hecho sino por lo que podía hacer.
No había hecho gran cosa pero como se proponía una reforma agraria en un país que tiene el grado de concentración de poder de la tierra más alto de toda América Latina, y en consecuencia la desigualdad más injusta, había tenido algunas actitudes de dignidad nacional contra algunas empresas internacionales todopoderosas como Monsantos y prohibido el ingreso de algunas semillas transgénicas…
Fue un golpe de Estado preventivo, por si acaso, no por lo que eres sino por lo que puedes llegar a hacer.
¿Le sorprende que sigan dándose estas situaciones?
El mundo actual es muy sorprendente.
La mayoría de los países europeos que parecía que estaban vacunados de los golpes de Estado son ahora gobiernos gobernados a manos de tecnócratas designados a dedo por Goldman & Sachs y otras grandes empresas financieras que no han sido votadas por nadie.
Hasta el lenguaje lo refleja: los países, que se supone que son soberanos e independientes, tienen que hacer bien sus deberes como si fueran niños con tendencia a la mala conducta y los maestros son los tecnócratas que vienen a tirarte de las orejas.
Paula Vilella / BBC

domingo, 22 de julio de 2012

Losurdo: La lucha de clases, en plena vigencia

lunes, 23 de julio de 2012


Losurdo: La lucha de clases, en plena vigencia

Para el filósofo italiano Domenico Losurdo, la categoría “lucha de clases” conserva hoy todo su vigor en el mundo

Por Enric Llopis

Por mucho que el neoliberalismo y las filosofías asociadas –sobre todo, el relativismo postmoderno- hayan pretendido arrumbarla. A reflexionar sobre “Ideología y lucha de clases en el siglo XXI” ha dedicado Losurdo la sesión inaugural de la Universidad de Verano de Socialismo 21 y El Viejo Topo, que en su primera edición lleva por título “Poder, ideología y medios de comunicación”.

Losurdo ha recordado cómo, con ojos de hoy, “podemos sonreír” al leer los argumentos con los que filósofos como Dahrendorf o Habermas refutaban la idea marxista de lucha de clases. Así, Jürgen Habermas señalaba que conservadores y laboristas (o liberales y socialdemócratas) coincidían en su momento en la defensa del estado social. No había contradicción ideológica ni, por tanto, lucha de clases. “Con todos mis respetos, este argumento es una tontería”, responde Losurdo. Y se pregunta: “¿Cómo nace en Europa occidental (en Estados Unidos nunca existió) el estado social? Sin duda, es un producto de la lucha de clases; en ningún caso una concesión graciosa de las clases dominantes”.

“¡Cómo han envejecido estos discursos sobre el final de la lucha de clases!”, ha exclamado el filósofo italiano, quien recuerda además cómo Habermas reconocía años después en un artículo que el capitalismo, al dejar de tener competidor, ya no se preocupa por ocultar su rostro real. El filósofo alemán, así pues, se desmentía. Las reflexiones de Friedrich Von Hayek –uno de los grandes patrones del neoliberalismo y guía económico de la administración Reagan- también reconocen implícitamente la existencia de la lucha de clases.

Y esto es así al vincular los derechos económicos y sociales incluidos en la Carta de los Derechos Humanos de 1948 (trabajo, instrucción y salud, entre otros) a la revolución soviética. Es decir, según Hayek no se trata de derechos cuya existencia deba reconocerse, sino una creación de la revolución de 1917. “Implícitamente Hayek nos está diciendo que la lucha de clases desarrollada en Rusia permitió la conquista de estos derechos socioeconómicos”, explica Domenico Losurdo. Además, “cuando nos dice que estos derechos han de erradicarse, no es por falta de recursos para garantizarlos, sino simplemente porque piensa que no existen. Y es esto precisamente lo que está pasando hoy: asistimos al fin del estado social”.

Profesor de Filosofía de la Historia en la Universidad de Urbina, Losurdo ha escrito dos obras fundamentales: “Contrahistoria del Liberalismo” (“El Viejo Topo, 2007) y “Stalin. Historia y crítica de una leyenda negra” (El Viejo Topo, 2011). Su principal ámbito de investigación es la filosofía política clásica alemana (de Kant a Marx). También ha estudiado con hondura a Nietzsche y las ideas de Heidegger en relación con la guerra.

Síntomas de la vigencia de la lucha de clases en el siglo XXI. Losurdo subraya que ha retornado la figura del “working poor” (trabajador pobre), habitual en el siglo XVIII y principios del XIX. Se trata de personas que, a pesar de contar con un puesto de trabajo, no disponen de recursos suficientes para vivir. A ellos hay que agregar los parados y los excluidos. Pero también en el ámbito de la política puede advertirse la lucha de clases. “Por ejemplo, en la competencia electoral”, apunta el filósofo italiano. “El peso de la riqueza es tal hoy en día, que asistimos a situaciones similares a las del siglo XIX, donde existía la discriminación censitaria, es decir, sólo se tenían derechos políticos si se alcanzaba un nivel de renta determinado”. Además, hace una década Losurdo ya hablaba de un “monopartidismo competitivo”, con formaciones políticas que representaban a la misma burguesía y exhibían la misma ideología neoliberal.

Pero Domenico Losurdo insiste en que constituye un serio error reducir la lucha de clases (y otras categorías tradicionales del marxismo, como el imperialismo y el colonialismo) a los problemas de la Europa occidental. “Hay que entender la lucha de clases a nivel mundial”, sentencia. Por ejemplo, en Palestina, “donde continúa el colonialismo en su formulación más clásica, es decir, la colonización de un territorio y sus habitantes; se da en Palestina un proceso parecido al que Marx subrayaba en Irlanda: la expropiación de tierras por parte de los colonos ingleses (en el caso palestino, de los israelíes); además, igual que en Irlanda, la cuestión social se presenta en Palestina como una lucha de liberación nacional”.

Losurdo recurre habitualmente a los paralelismos históricos, aunque con las salvedades y los matices que imponen los saltos en el tiempo. Por ejemplo, al abordar la lucha de clases en América Latina se retrotrae a la Doctrina Monroe y a los designios del presidente norteamericano, Theodore Roosevelt, que en 1904 ya planteó que Estados Unidos debía ejercer de policía internacional en América Latina. “El objetivo, hoy, es también quitarse de encima la bota norteamericana”, subraya el profesor de Filosofía de la Historia. Y para ello resulta capital la independencia económica. El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, lanzó en 2006 la proclama “industrialización o muerte”, igual que Mao advirtió poco antes del triunfo de la revolución en 1949 de los riesgos de que China se convirtiera en una colonia de Estados Unidos. El Che Guevara y Fidel Castro en los 60 alertaron asimismo de la necesidad de liberarse de la opresión económica del imperialismo, y Frantz Fanon, en Argelia, subrayaba que tras el triunfo de la revolución anticolonial se imponía el desarrollo económico.

Trasladado al siglo XXI, “los países que se han quedado atrasados en el desarrollo económico, tecnológico y militar corren el riesgo de una agresión directa por parte del imperialismo; este desarrollo es el precio de su independencia”, explica Domenico Losurdo. También es esto lucha de clases. “Ya ha ocurrido en Libia, y ahora puede pasar en Irán y Siria”, añade. Sin embargo, “para destruir un país no hace falta agredirlo militarmente, pues el imperialismo cuenta con otra arma decisiva, el embargo económico; Cuba lleva padeciéndolo más de 50 años; en Irak, antes de la guerra de 2003, el embargo produjo centenares de miles de muertos: eso si que resultó un arma de destrucción masiva; si las agresiones mediante el embargo han perdido fuerza en algunos casos, como en Cuba, es por la presencia de China, que garantiza determinados intercambios comerciales”.

En resumen, a juicio de Domenico Losurdo, la lucha de clases tiene lugar hoy en tres frentes, “y hay que entenderlos de manera unitaria”. En primer lugar, los movimientos de masas que en occidente (Estados Unidos, Grecia o España) protestan en el contexto de un capitalismo en crisis; Además, las naciones, como Palestina, que sufren una dominación –el colonialismo clásico- política y económica; por último, los países (por ejemplo, los latinoamericanos) que cuentan con independencia política pero han de conquistar la económica.

A la actual Europa en crisis, fracturada por luchas desgarradoras entre el centro y la periferia, ¿Cuál es la principal crítica que cabría formularle? Según Domenico Losurdo, “la subordinación a los intereses de Estados Unidos y la participación en todas las aventuras imperiales promovidas por los norteamericanos; si pretendemos luchar contra el imperialismo, Europa ha de plantear su autonomía y, en consecuencia, no participar en el embargo a Cuba, Irán, ni colaborar con Estados Unidos en su objetivo de impedir que China acceda a la tecnología”.

En medio de una crisis global a la que no se advierte salida y con una izquierda mortecina, el recurso a los clásicos permite alumbrar el camino. Para calibrar las perspectivas de cambio, Losurdo recurre a las categorías de Marx “clase en sí” (clase que aún no ha tomado conciencia de su situación) y “clase para sí” (con plena conciencia de clase). “El camino que nos queda por recorrer para pasar del primer estadio al segundo es muy largo”, explica el filósofo. ¿Por qué? “La izquierda en occidente viene de sufrir una derrota histórica, la destrucción del campo socialista y lo que ello implicó; por eso ahora cuesta tanto responder a la ofensiva ideológica del neoliberalismo”, responde.

Pero una cosa es importante: “No confundir la autocrítica con el autoodio para avanzar; con todas las críticas que puedan formularse a la revolución de octubre, antes de 1917 las potencias occidentales eran las dueñas del planeta. La revolución rusa rompió este escenario y favoreció los procesos de independencia colonial; además, entre febrero y octubre de 1917, Rusia fue el primer gran país donde las mujeres lograron la emancipación política; y otra cuestión, ¿puede entenderse la generalización del sufragio universal sin la contribución del movimiento comunista? Pienso que no. En Inglaterra (cuna del parlamentarismo), antes de la revolución de octubre la fracción más pobre del proletariado no tenía derecho al voto”. “Son cosas que no deben olvidarse”, concluye Domenico Losurdo.


CALPU / La haine

miércoles, 11 de julio de 2012

Concentración hoy día 11 de julio a las 18,00 h. en la Plaza de Secundino Delgado (antigua Plaza del criminal Weyler) de Santa Cruz de Tenerife, en solidaridad con los mineros en lucha. ¡¡¡VIVA LA LUCHA DE LA CLASE OBRERA!!!. ¡¡¡CONTRA LOS RECORTES Y LA OPRECIÓN NACIONAL Y DE CLASE, UNIDAD Y REBELDIA!!!
POR UNA CANARIAS LIBRE Y SOCIALISTA
INDEPENDENCIA Y SOCIALISMO