José Luis Valdés
Hay gente que no entiende que; ni Cataluña es el País Vasco, ni Canarias es Cataluña. El desarrollo de las fuerzas de liberación nacional y social en Canarias, se darán cuando las condiciones subjetivas de la clase trabajadora estén mínimamente organizadas.
Los independentistas revolucionarios de Canarias no podemos alimentar el creciente “independentismo” de sectores de la burguesía canaria, la cual aspira a mayores cuotas de participación económica en la política del Archipiélago, si hiciéramos eso, a la larga seria la muerte política de los destacamentos obreros, a manos de arribistas y vende- patria.
Históricamente, las organizaciones obreras y partidos de los trabajadores de Canarias se debilitaron, en parte desaparecieron del escenario político de las Islas, por culpa del abandono ideológico y el arribismo de sus principales dirigentes, esta experiencia negativa hizo sufrir a la clase trabajadora de Canarias un reflujo de más de veinte años.
Si la nueva generación de jóvenes y viejos militantes anticolonialistas, no organizan el partido de la clase trabajadora, con idea de frenar los planes de sectores de la burguesía, que pretenden vincular la independencia de Canarias a intereses económicos y estratégicos extranjeros, intentando participar en el pastel de la nueva colonización del Continente Africano, por parte del imperialismo de la UE y EEUU que pretenden desvalijar los actuales recursos energéticos, existentes en el subsuelo de las naciones del Continente.
El imperialismo ya utiliza Canarias como plataforma y base de agresión permanente a nuestros vecinos continentales, pero necesitan crear mayores condiciones sociológicas y políticas adecuadas, que en momentos determinados puedan controlar y manipular a los colectivos y organizaciones que puedan dar un cierto grado de oposición a sus planes expansioncitas y militaristas, los cuales en la práctica, ponen en riesgo la estabilidad, la supervivencia y el futuro de la población del Archipiélago Canario.
Por una Canarias Libre y Socialista
INDEPENDENCIA Y SOCIALISMO