Cuba rechazó hoy la inclusión de un punto en la agenda del Consejo Ejecutivo de la Unesco para discutir la situación de Siria y excluir a ese país de su membresía en los órganos de la entidad.
El representante cubano en la 189 reunión del Consejo, Juan Antonio Fernández, recordó que la reunión se convocó para atender de urgencia la difícil situación financiera de la Unesco, sometida a un chantaje de su principal contribuyente.
La propuesta de incluir un punto sobre Siria intenta distraer el foco de atención e introduce una indeseada politización en los debates y un muy poco disimulado revanchismo, señaló.
"No son los derechos humanos lo que motiva esta solicitud", dijo Fernández y agregó que ese es sólo el pretexto de quienes desean repetir el libreto del "cambio de régimen", creando las condiciones para una intervención extranjera en el país árabe.
Vistas las experiencias recientes, conocida la belicosidad de la OTAN y conscientes de la manipulación mediática y el papel de ciertos medios que actúan más como armas de combate que como fuentes de información, Cuba rechaza tajantemente la inclusión de ese punto en la agenda, declaró.
"Dicho alto y claro, no podemos apoyar esta propuesta y votaremos en contra de la misma", aseguró el representante cubano.
Al propio tiempo, dijo, Cuba continuará siguiendo con atención los acontecimientos en Siria y su repercusión internacional.
"Compartimos la preocupación por las pérdidas de vidas humanas en actos de violencia generalizada, pero reiteramos nuestro rechazo categórico a cualquier forma de intervención extranjera, directa o indirecta, incluyendo el apoyo logístico a grupos armados irregulares", añadió Fernández.
Destacó la confianza en la capacidad del pueblo y el gobierno sirios para resolver sus problemas internos y poner fin, mediante el diálogo y la negociación, a la violencia fratricida.
El papel de la comunidad internacional, que nos incluye a todos, -precisó- es prestar ayuda para salvaguardar la paz y contribuir a la reconciliación. No atizar los conflictos ni arrinconar a ninguna de las partes.
En la reunión del Consejo Ejecutivo de la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura, la Federación Rusa solicitó una votación nominal para rechazar la incorporación del tema de Siria de la agenda del encuentro.
Se pronunciaron en contra de la inclusión de este asunto 17 países, entre ellos Cuba, Rusia, China, Brasil, Venezuela, Vietnam, Namibia, India, Angola, Zimbabwe y Uzbequistán.
A favor de debatir sobre Siria votaron 34 naciones, encabezadas por Estados Unidos, Francia, Austria, Bélgica, Dinamarca, España, Egipto, Emiratos Arabes Unidos, Italia, Japón, Reino Unido, Eslovaquia y República Checa.
El representante cubano en la 189 reunión del Consejo, Juan Antonio Fernández, recordó que la reunión se convocó para atender de urgencia la difícil situación financiera de la Unesco, sometida a un chantaje de su principal contribuyente.
La propuesta de incluir un punto sobre Siria intenta distraer el foco de atención e introduce una indeseada politización en los debates y un muy poco disimulado revanchismo, señaló.
"No son los derechos humanos lo que motiva esta solicitud", dijo Fernández y agregó que ese es sólo el pretexto de quienes desean repetir el libreto del "cambio de régimen", creando las condiciones para una intervención extranjera en el país árabe.
Vistas las experiencias recientes, conocida la belicosidad de la OTAN y conscientes de la manipulación mediática y el papel de ciertos medios que actúan más como armas de combate que como fuentes de información, Cuba rechaza tajantemente la inclusión de ese punto en la agenda, declaró.
"Dicho alto y claro, no podemos apoyar esta propuesta y votaremos en contra de la misma", aseguró el representante cubano.
Al propio tiempo, dijo, Cuba continuará siguiendo con atención los acontecimientos en Siria y su repercusión internacional.
"Compartimos la preocupación por las pérdidas de vidas humanas en actos de violencia generalizada, pero reiteramos nuestro rechazo categórico a cualquier forma de intervención extranjera, directa o indirecta, incluyendo el apoyo logístico a grupos armados irregulares", añadió Fernández.
Destacó la confianza en la capacidad del pueblo y el gobierno sirios para resolver sus problemas internos y poner fin, mediante el diálogo y la negociación, a la violencia fratricida.
El papel de la comunidad internacional, que nos incluye a todos, -precisó- es prestar ayuda para salvaguardar la paz y contribuir a la reconciliación. No atizar los conflictos ni arrinconar a ninguna de las partes.
En la reunión del Consejo Ejecutivo de la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura, la Federación Rusa solicitó una votación nominal para rechazar la incorporación del tema de Siria de la agenda del encuentro.
Se pronunciaron en contra de la inclusión de este asunto 17 países, entre ellos Cuba, Rusia, China, Brasil, Venezuela, Vietnam, Namibia, India, Angola, Zimbabwe y Uzbequistán.
A favor de debatir sobre Siria votaron 34 naciones, encabezadas por Estados Unidos, Francia, Austria, Bélgica, Dinamarca, España, Egipto, Emiratos Arabes Unidos, Italia, Japón, Reino Unido, Eslovaquia y República Checa.