Por Jesús Giráldez Macía -
Canarias Semanal
"Hace apenas dos semanas dos directivos de Repsol- escribe desde Fuerteventura nuestro colaborador Jesús Giráldez - se reunieron con los directores de varios medios de persuasión de Gran Canaria y Lanzarote. Y de repente los medios comenzaron a publicar la agenda propagandística de Repsol... Unos medios disimulan más que otros. Pero "La Provincia" se ha llevado la palma en el curso acelerado de cómo se crea una opinión petrofílica".
Una multinacional es una empresa que se sitúa por encima de los estados y gobiernos. Carece de patria y de escrúpulos y junto con otras multinacionales y las entidades financieras forman el verdadero poder del mundo. Son los dueños del capital y sueñan con acumular más capital. Sus beneficios y su poder dan para mucho: si tienen en sus nóminas ocultas a ministros ¿cómo no iban a tener en nómina a los medios? Hace apenas dos semanas dos directivos de Repsol se reunieron con los directores de varios medios de persuasión de Gran Canaria y Lanzarote. Y de repente los medios comenzaron a publicar la agenda propagandística de Repsol. Unos medios disimulan más que otros, aunque casi todos se están prestando a hacerle el trabajo propagandístico a la multinacional en su empeño de convencernos de que Dios existe y habita bajo las aguas de Lanzarote y Fuerteventura. De todos los medios que nos persuaden en Canarias, La Provincia se llevaba la palma en el curso acelerado de cómo se crea una opinión petrofílica.
El 7 de marzo, dos días después de la reunión de los directivos de Repsol con los responsables de La Provincia, este periódico publicó el siguiente titular: El petróleo podría generar 52.000 puestos de trabajo. Y se quedaron tan panchos. Repsol, según sus propias fuentes, no tiene en plantilla más de 40.000 trabajadores en sus instalaciones en cuatro continentes. Pero según La Provincia sus perforaciones en busca de nuestro petróleo crearían más de 50.000 puestos de trabajo. Algo no cuadra. Puede ser que La Provincia crea que para sacar su petróleo nos organizaremos con chalanas, mirafondos y pandorgas y así, al golpito, harían faltan tantos operarios. A estas alturas todavía estamos esperando una rectificación del periódico por mentir, con las cosas de comer, a una población que sufre la mayor tasa de personas paradas de Europa.
Al día siguiente La Provincia publicó el siguiente titular: Repsol descarta las plataformas y usará barcos para extraer petróleo en las Islas. El titular no dejaba de ser enigmático puesto que los riesgos de vertidos no disminuyen -incluso es probable que aumenten- utilizando barcos para extraer el petróleo. ¿Habría dado un giro sensato el periódico? La respuesta la obtuvimos en un nuevo titular al otro día: Los empresarios portuarios ofrecen La Luz como centro de operaciones de Repsol. El cuerpo de la noticia nos confirmaba, ante nuestro asombro, que somos una potencia de la ingeniería naval, rama de astilleros, subsector de cascos, especialidad en petroleros. Y allí estaba nuestro intrépido reportero al servicio de Repsol pidiéndole la opinión a los empresarios, esa casta autóctona que vive de las subvenciones y que lo mismo le da que la pasta venga de la RIC, de Europa o de Repsol con tal de que las perras se las mamen ellos.
El mismo día, el mismo periódico, el mismo reportero, con la misma alevosía, publicaba que La existencia de gas ahorraría a las Islas una regasificadora. La noticia, nuevamente, se basaba en una única fuente: Repsol, tu mejor compañía. Los datos claritos: un gaseoducto conectaría directamente desde los pozos hasta una planta de tratamiento en Canarias. La inversión sería de 457'4 millones de euros de los que 183 millones se quedarían en las islas. Lo tienen todo organizadito. Salvo un detalle: la propia compañía desconoce si encontrará gas.
Jueves, 15 de marzo. Otra vez La Provincia da una lección de imparcialidad: La industria canaria crecería un 3% con el petróleo. La frase fue una de las joyas que el profesor de Análisis Económicos de la Universidad de La Laguna, Francisco Ramos Leal, dejó en una conferencia - debate en la Cámara de Comercio de Fuerteventura. En el debate participó otro ponente: Gilberto Martel, técnico del Instituto Tecnológico de Canarias, cuyo análisis deparó lo que todos sabemos o intuimos, pero con datos: que no habrá beneficios sino altos riesgos. De su intervención, el enviado especial del comando periodístico de Repsol no escribió ni una letra. Por cierto, que tras el repaso que Gilberto Martel le dio a los argumentos endebles del economista, este confesó que si viviera en Lanzarote o Fuerteventura también se opondría a las prospecciones. De eso, La Provincia no escuchó, no vio, no publicó nada. Si quieren seguir desinformados continúen atentos a los titulares de La Provincia. Una gentileza de Repsol.