lunes, 29 de abril de 2013

Carrillo Salcedo, aquel "maestro en derechos humanos"


Por Purificación González de la Blanca – Publicado en Canarias-semanal.org

 

 

 Tuve de profesor de Derecho Internacional a Juan Antonio Carrillo Salcedo, en la Universidad de Granada, en donde enseñaba a sus alumnos - recuerda PURIFICACIÓN GONZÁLEZ DE LA BLANCA - que el principio de NO INJERENCIA es la piedra básica del orden internacional (...).Tuve de profesor de Derecho Internacional a Juan Antonio Carrillo Salcedo,  en la Universidad de Granada,  en donde enseñaba a sus alumnos, entre otras cosas,  que el principio de NO INJERENCIA es la piedra  básica del orden internacional.

 

 Cuando comenzaron a atacar a Libia él era juez del Tribunal Penal Internacional. Con bastante información y los argumentos de peso que teníamos en Ojos para la Paz sobre  el monumental atropello que se estaba cometiendo  contra Libia, le escribí pidiendo su implicación  en el tema. No me contestó  (puede que se debiera a que ya estaba enfermo, es más: quiero pensar que su silencio fue debido a esa causa ). Mi desencanto fue monumental, porque él me inculcó ese principio de no injerencia, que llevo marcado en lo más hondo de mi.   Escribí también varias veces al Fiscal Moreno O,Campo, incluso hablé por teléfono con la responsable de su oficina.  Todo fue en vano. Con la Resolución 1973 del Consejo de Seguridad en la mano, que solo autorizaba abrir un pasillo aéreo "para proteger a los civiles" de unos ataques de su gobierno tan falsos como las armas de destrucción masiva de Iraq, bombardearon hospitales, colegios, universidades, sitios históricos, barcos, rebaños de ovejas, hoteles, aldeas, barrios... destruyeron Libia y ocasionaron 75.000 muertos (y continúan). El país más próspero de toda África quedó reducido a escombros, por  entre los que pululan las bandas de mercenarios. Por supuesto, el petróleo se lo están repartiendo entre USA, R.U. y  Francia.  Hoy hay 2.000.000 de exiliados libios, con  algunos de los cuales una delegación de Ojos para la Paz ha mantenido reuniones y elaborado informes sobre su situación.

 

Lo que la autodenominada "Comunidad Internacional" y la OTAN han hecho con Libia no puede quedar impune.  No actuar es consentir y ser cómplices de esas bandas armadas.