Manlio Dinucci : No puede excluirse que entre la masa de cipayos que gritaban, hubiera expertos asesinos profesionales
Las imágenes de Gaddafi linchado y asesinado por una masa feroz de "milicianos" se han difundido mundialmente para demostrar que en Libia hay una rebelión popular que se ha acabado con el derrocamiento del odioso dictador. Versión simplista, que pertenece a las potentes «armas de distracción de masas» utilizadas en la operación Protector Unificado. La realidad es muy diferente, como lo demuestra la reconstrucción documentada de los acontecimientos realizada el 21 de octubre por el periódico británico The Telegraph.
Después de jugar un papel clave en el conquista de Trípoli, los agentes de la CIA y del servicio secreto británico MI6, que operan sobre el terreno en Libia, llegaron a un acuerdo sobre la caza de Gaddafi, que había escapado a los bombardeos masivos de la OTAN. Mientras que los drones y otros aviones espías, dotados de los aparatos más sofisticados, sobrevolaban día y noche Libia, fuerzas especiales estadounidenses y británicas pasaban por el cedazo la zona de Syrte, probable refugio de Gaddafi. Este se vio obligado, estas últimas semanas, a romper su silencio telefónico utilizando un móvil que utilizaba seguramente un satélite. La comunicación fue interceptada, confirmando así su presencia en la zona.
Cuando un convoy de decenas de vehículos salió de la ciudad, fue localizado por los aviones espías: un Rivet Joint de Estados Unidos (puede localizar un objetivo a 250 km de distancia), un C160 Gabriel francés y un Tornado Gr4 británico. En este momento, un drone Predator estadounidense, que había despegado de Sicilia y teledirigido vía satélite desde una base próxima de Las Vegas, atacó el convoy con numerosos misiles Hellfire. A pesar de que esto no se ha especificado, se trataba seguramente de un Predator MQ-9 Reaper que se encuentran en Sigonella (Sicilia), en donde se encuentra el personal afectado a su abastecimiento y manutención, y conducidos por un piloto y un especialista en sensores, que se encontraban sentados frente a su consola en Estados Unidos, a más de 10 mil kilómetros de distancia.
El Reaper, que puede transportar una carga de una tonelada y media, está armado de 14 misiles Hellfire («fuego del infierno» con cabeza nucelar, explosiva a fragmentación y perforantes. Inmediatamente, el convoy fue atacado por caza-bombarderos franceses Mirage-2000 con bombas Paveway de 500 libras y municiones de precisión Aasm (Armement Air-Sol Modulaire) guiadas igualmente con láser. Este ataque fue decisivo para la captura de Gaddafi.
Estos hechos demuestran que, en realidad, es la OTAN la que capturó Gaddafi, dirigiéndole hacia los "milicianos" musulmanes de Misrata, que odiaban particularmente a Gaddafi. Es la OTAN la que ha vencido en esta guerra, no solamente con el lanzamiento sobre Libia de 40-50 mil bombas en más de 10 mil misiones de ataque con el objetivo de abrir la vía a los «rebeldes», sino infiltrando en territorio libio a los servicios secretos y fuerzas especiales ncesarios para realizar y dirigir las operaciones de guerra. El plan -decidido en Washington, Londres y París- era la eliminación de Gaddafi, que en un juicio público habría podido revelar algunas verdades incómodas para los gobiernos occidentales. No puede excluirse que entre la masa de "milicianos" que gritaban, detrás del «joven con la pistola de oro» al que se le atribuye el asesinado de Gaddafi, hubiera expertos asesinos profesionales
22 de octubre de 2011
http://www.ilmanifesto.it/ - Traducción de Boltxe Kolektiboa
Después de jugar un papel clave en el conquista de Trípoli, los agentes de la CIA y del servicio secreto británico MI6, que operan sobre el terreno en Libia, llegaron a un acuerdo sobre la caza de Gaddafi, que había escapado a los bombardeos masivos de la OTAN. Mientras que los drones y otros aviones espías, dotados de los aparatos más sofisticados, sobrevolaban día y noche Libia, fuerzas especiales estadounidenses y británicas pasaban por el cedazo la zona de Syrte, probable refugio de Gaddafi. Este se vio obligado, estas últimas semanas, a romper su silencio telefónico utilizando un móvil que utilizaba seguramente un satélite. La comunicación fue interceptada, confirmando así su presencia en la zona.
Cuando un convoy de decenas de vehículos salió de la ciudad, fue localizado por los aviones espías: un Rivet Joint de Estados Unidos (puede localizar un objetivo a 250 km de distancia), un C160 Gabriel francés y un Tornado Gr4 británico. En este momento, un drone Predator estadounidense, que había despegado de Sicilia y teledirigido vía satélite desde una base próxima de Las Vegas, atacó el convoy con numerosos misiles Hellfire. A pesar de que esto no se ha especificado, se trataba seguramente de un Predator MQ-9 Reaper que se encuentran en Sigonella (Sicilia), en donde se encuentra el personal afectado a su abastecimiento y manutención, y conducidos por un piloto y un especialista en sensores, que se encontraban sentados frente a su consola en Estados Unidos, a más de 10 mil kilómetros de distancia.
El Reaper, que puede transportar una carga de una tonelada y media, está armado de 14 misiles Hellfire («fuego del infierno» con cabeza nucelar, explosiva a fragmentación y perforantes. Inmediatamente, el convoy fue atacado por caza-bombarderos franceses Mirage-2000 con bombas Paveway de 500 libras y municiones de precisión Aasm (Armement Air-Sol Modulaire) guiadas igualmente con láser. Este ataque fue decisivo para la captura de Gaddafi.
Estos hechos demuestran que, en realidad, es la OTAN la que capturó Gaddafi, dirigiéndole hacia los "milicianos" musulmanes de Misrata, que odiaban particularmente a Gaddafi. Es la OTAN la que ha vencido en esta guerra, no solamente con el lanzamiento sobre Libia de 40-50 mil bombas en más de 10 mil misiones de ataque con el objetivo de abrir la vía a los «rebeldes», sino infiltrando en territorio libio a los servicios secretos y fuerzas especiales ncesarios para realizar y dirigir las operaciones de guerra. El plan -decidido en Washington, Londres y París- era la eliminación de Gaddafi, que en un juicio público habría podido revelar algunas verdades incómodas para los gobiernos occidentales. No puede excluirse que entre la masa de "milicianos" que gritaban, detrás del «joven con la pistola de oro» al que se le atribuye el asesinado de Gaddafi, hubiera expertos asesinos profesionales
22 de octubre de 2011
http://www.ilmanifesto.it/ - Traducción de Boltxe Kolektiboa