LA CRISIS ALIMENTARIA, GENERADA POR LA ESPECULACIÓN CAPITALISTA, AMENAZA CON LA DESNUTRICIÓN A 450 MILLONES DE NIÑOS EN LOS PRÓXIMOS 15 AÑOS
Documento enviado por Francisco Javier Gonzalez
Derechos Humanos
Miércoles, 15 de Febrero de 2012 15:27
La organización de defensa de la infancia recuerda que cada hora 300 menores pierden la vida por desnutrición, que es causa subyacente de más de un tercio de las muertes infantiles en todo el mundo: 2,6 millones al año, de un total de 7,6 millones.
Denuncia que los avances en la reducción de la desnutrición han sido muy lentos en los últimos 20 años y que la combinación del cambio climático, la inestabilidad del precio de los alimentos, la inseguridad económica y los cambios demográficos los están ralentizando aún más.
Además, plantea que el hecho de que la desnutrición no se registre en los certificados de defunción contribuye a que no se combata de forma eficaz.
Save the Children explica que para los niños que sobreviven la desnutrición a largo plazo provoca daños devastadores e irreversibles.
La falta de alimentos nutritivos, sumado a las infecciones y enfermedades, provocan que sus cerebros no se desarrollen adecuadamente.
"Al menos 170 millones de niños y niñas en todo el mundo padecen un retraso en su crecimiento a causa de la desnutrición. Esto implica no sólo que su estatura sea menor que la media, sino también que pierdan cursos escolares y que rindan menos académicamente", indica.
Según la responsable de programas internacionales de Save the Children, Lucía Losoviz, "este año es clave para lograr que todos los niños reciban la nutrición que necesitan y poner fin a la crisis de desnutrición a nivel global".
Los suplementos nutricionales y el impulso de hábitos saludables, como el lavado de manos o la lactancia materna, podrían prevenir la muerte de casi dos millones de menores de cinco años y muchas enfermedades si llegase a la población infantil de los 36 países donde vive el 90 ciento de los niños con desnutrición, advierte la organización.
El informe incluye algunos testimonios para poner rostro a estas situaciones, como el de Maritu, una niña etíope de nueve años, que aparenta menos edad de la que tiene.
"Hoy he comido un pequeño trozo de injera -pan sin levadura que se sirve con una salsa básica- para desayunar. Lo hemos compartido entre cuatro personas. No comemos nada más. Una vez al año, en ocasiones especiales, es posible que coma huevos o carne. No hay suficientes alimentos, pero mis padres me dan lo que hay disponible. A veces me da hambre en la escuela", dice la niña, cuyo crecimiento se ha visto afectado por una dieta pobre en nutrientes
LA NOTICIA EN LA WEB DE SAVE THE CHILDREN:
Cada hora, 300 niños y niñas pierden la vida por desnutrición, que es causa subyacente de más de un tercio de las muertes infantiles en todo el mundo - 2,6 millones al año de un total de 7,6 millones-. Los avances en la reducción de la desnutrición han sido muy lentos durante los últimos 20 años y la combinación de varias tendencias globales – cambio climático, inestabilidad del precio de los alimentos, inseguridad económica y cambios demográficos- los están ralentizando aún más. Además, el hecho de que la desnutrición no se registre en los certificados de defunción supone que no se combata de forma eficaz.
Para los niños y niñas que sobreviven, la desnutrición a largo plazo provoca daños devastadores e irreversibles. La falta de alimentos nutritivos, sumado a las infecciones y enfermedades, provocan que sus cerebros no se desarrollen adecuadamente. Al menos 170 millones de niños y niñas en todo el mundo padecen un retraso en su crecimiento a causa de la desnutrición. Esto implica, no sólo que su estatura sea menor que la media, sino también que pierdan cursos escolares y que rindan menos académicamente.
La deficiencia de yodo, por ejemplo, afecta a un tercio de escolares en los países en desarrollo y está relacionada con una pérdida de entre 10 y 15 puntos de coeficiente intelectual. Además, la desnutrición infantil repercute en sus vidas como adultos. Se calcula que los niños y niñas con retraso en su crecimiento ganan un 20% menos cuando entran en el mercado laboral. Si la tendencia actual continúa, 450 millones de niños y niñas se verán afectados por retrasos en su desarrollo físico y mental durante los próximos 15 años.
AÑO CLAVE PARA LOGRAR CAMBIOS
“Estamos en un año clave para lograr que todos los niños y niñas reciban la nutrición que necesitan y poner fin a la crisis de desnutrición a nivel global. Si esperamos al año que viene ya será tarde si queremos cumplir con el cuarto Objetivo de desarrollo del milenio de reducir en dos tercios la mortalidad en niños menores de cinco años para 2015”, explica Lucía Losoviz, Responsable de programas internacionales de Save the Children.
Existen soluciones sencillas y directas, respaldadas por expertos en nutrición, para reducir la desnutrición infantil. Los suplementos nutricionales, junto con el impulso de hábitos saludables como el lavado de manos o la lactancia materna, podría prevenir la muerte de casi dos millones de niños y niñas menores de cinco años y un considerable número de enfermedades, si llegase a la población infantil de los 36 países donde vive el 90% de los niños y niñas con desnutrición.
“Hoy he comido un pequeño trozo de injera – pan sin levadura que se sirve con una salsa básica- para desayunar. Lo hemos compartido entre cuatro personas. No comemos nada más. Una vez al año, en ocasiones especiales, es posible que coma huevos o carne. No hay suficientes alimentos, pero mi padre y mi madre me dan lo que haya disponible. A veces me da hambre en la escuela”, explica Maritu, una niña etíope de nueve años, que aparenta menos edad de la que tiene. Su crecimiento se ha visto afectado por una dieta ponbre en nutrientes.
La pobreza y el sistema mundial de producción, causas subyacentes de la desnutrición
La pobreza es una de las principales causas subyacentes de la desnutrición. Un importante número familias de Bangladesh, Etiopía o Kenia no podía alimentar a sus hijos aunque gastaran todos sus ingresos en alimentos. En estos casos, entregar dinero o vales a las familias, por medio de programas de protección, constituye la mejor solución.
El sistema global a través del que se producen, distribuyen y gestionan los alimentos no satisface las necesidades actuales de gran parte de la población mundial. Más alimentos no se traducen automáticamente en una mejor nutrición. Invertir en pequeños agricultores y mujeres agricultoras es clave: tres cuartas partes de los niños africanos con desnutrición vive en granjas y el 43% del trabajo agrícola lo realizan mujeres. Se debe garantizar la accesibilidad de los mercados locales, mejorar la formación y aumentar la inversión.
Necesario compromiso político
Detrás de estas medidas debe colocarse el compromiso político. Save the Children pide a los líderes mundiales – de los países en desarrollo, de las instituciones internacionales y de los países ricos- que tomen medidas simples para combatir la desnutrición:
• Hacer visible la crisis, estableciendo metas nacionales y globales.
• Incrementar la inversión en intervenciones directas.
• Invertir en políticas efectivas de protección social que beneficien a las familias y apoyen a los pequeños agricultores, con el fin de mejorar la nutrición de la población.
• Aprovechar las reuniones del G8/G20 para sensibilizar a los líderes políticos sobre la crisis y construir un plan de acciones concretas para atajarla.
• Incrementar la inversión en intervenciones directas.
• Invertir en políticas efectivas de protección social que beneficien a las familias y apoyen a los pequeños agricultores, con el fin de mejorar la nutrición de la población.
• Aprovechar las reuniones del G8/G20 para sensibilizar a los líderes políticos sobre la crisis y construir un plan de acciones concretas para atajarla.