miércoles, 19 de septiembre de 2012

El régimen llora a Carrillo; los comunistas, no

                                  


La flor y nata del régimen capitalista ha lamentado el fallecimiento de Santiago Carrillo. Así las cosas, habría que aclarar con urgencia una cuestión fundamental puesto que en todas las crónicas se acuña a su persona la palabra comunista: lloran a Carrillo porque tienen muchas cosas que agradecerle. La primera es haber eliminado del PCE toda acción de rebeldía contra el franquismo, el desde ayer cadáver trabajó en el exilio de un modo denodado para que el PCE rompiera con la herencia recibida de los maquis, de los militantes más abnegados en la lucha contra el fascismo, no dudó para ello en liquidar cualquier vestigio de combatividad en la dirección del Partido. Pero lo peor estaba por venir, ideó (junto a Berlinguer y Marchais) el famoso "eurocomunismo", esto es, una socialdemocracia que reconocía las bondades del capitalismo, sus presuntas libertades y “la democracia”. Esto le facilitó luego abrazar, sin excesivos traumas en la militancia, la corona borbónica, la bandera de los que ganaron la guerra (con cambio de escudo), y encarar una Transición sin rencores (como a él le gustaba decir), con Pactos de la Moncloa incluidos que en la práctica suponían el abandono definitvo del PCE de las calles. Luego fue todo más sencillo, terminar de liquidar al PCE y abrazarse al PSOE fue parte del guión. Es muy sintomático que la actual dirección de IU y de CC.OO lo elogiara y aplaudiera en actos públicos hasta hace muy pocos meses. Podríamos decir que la memoria es un bien escaso, pero es más certero decir que admiraron su ideario contrarrevolucionario hasta el final. La palabra comunista le vino muy grande a Carrillo.
Los borbones, muy apenados
A su salida del domicilio familiar de Carrillo, el Borbón ha destacado el papel del finado, tras la muerte de Franco. "Una persona fundamental para la Transición y la Democracia y muy querido", dijo.