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Por Jose Almeida
La cuestión de la pobreza y las desigualdades entre las personas no es cuestión nueva y, aunque sea una evidente obviedad, tampoco la padecemos, la sufrimos y la soportamos sólo algunxs canarixs. Me atrevería a decir que es tan antigua como la humanidad misma. Con diferentes particularidades y en diversas formas, claro, puede afirmarse que ha estado presente en todos los períodos históricos y en todas las sociedades conocidas hasta ahora. (Así comenzaba esta serie de "reflexiones periodísticas" como gusta llamar a este tipo de escritos el compatriota y mejor amigo Víctor Ramírez).
Quisiera recordarles ahora unas palabras de Alfonso Pérez Esquivel, Premio Nobel de La Paz, cuando afirma tajante que "No es cierto que vivamos en democracia porque con votar no es suficiente, hay que pensar en la construcción democrática del futuro". O cuando dice que los derechos humanos no se acaban en denunciar las guerras. "El hambre y la falta de recursos -continúa Esquivel- matan más que las guerras, y de eso no se habla. Hay también otros derechos: el de la autodeterminación, el medio ambiente, en los que hay que pensar para el tercer milenio".
Ya ven ustedes como cada vez más gentes, más personas, más ciudadanos, -incluidos Premios Nobel y todo-, nos planteamos y replanteamos seria, rigurosamente, los problemas que aquejan no sólo a nuestro particular territorio que nos tocó al azar habitar, sino que también pensamos en las posibles soluciones para acabar con la miseria y las injusticias en el conjunto de la población que sobrevivimos en el planeta azul de nuestros amores y de nuestros dolores cada vez más mercantilistamente globalizado, cuando lo que habría que globalizar sería la solidaridad.
LA II CUMBRE DE LA TIERRA
La que fue la segunda "Cumbre de la Tierra" hasta hoy día se celebró en la ciudad Suráfricana de Johannesburgo en el año 2002 -la anterior se había celebrado 10 años atrás en Río (Brasil). La cuestión principal de esta Cumbre Mundial fue la de tratar sobre el necesario e imprescindible "Desarrollo Sostenible" que deberían aplicar todos los Estados del mundo para un progreso equilibrado y respetuoso con el Medio Ambiente. Aparte, como tema de postín, trataron también sobre "las causas de la pobreza en el planeta y las posibles soluciones para erradicarla eficazmente".
En lo formal no tengo ninguna objeción que hacer. Es en la práctica diaria de los acuerdos a los que llegan los Estados reunidos -libremente y de mutuo acuerdo- en estas Cumbres Mundiales sobre la Tierra, donde hay que fijarse, ya que son pocos, por no decir ninguno, los países que llevan a la práctica diaria todos y cada uno de los compromisos allí adquiridos.
EL PROTOCOLO DE KIOTO
Por poner sólo un ejemplo, en el famoso llamado "Protocolo de Kioto" -donde una serie de Estados se comprometían a reducir las partículas contaminantes que están dañando la capa de ozono a pasos desmedidos, no existe ni un país que cumpla los compromisos adquiridos.
En este punto concreto, ni Canarias cumple con los niveles mínimos exigidos en este "Protocolo" -libremente adoptado y firmado por el Estado español- para preservar a la atmósfera del tan dañino CO2, que diariamente y por miles de toneladas emitimos al aire que luego no sólo respiramos, sino que incluso, como ya dije, está dañando -¿irremediablemente?- a pasos agigantados la capa de ozono.
Pues si esto pasa con algo como este llamado "Protocolo de Kioto", imagínense ustedes lo que puede suceder con otras cuestiones que afectan de manera directa o indirecta a la organización interna o externa de las naciones presentes en estas "Cumbres de la Tierra".
CUMBRE ESPECIAL DE LA ONU SOBRE LA INFANCIA
La cumbre especial de la ONU sobre La Infancia -celebrada también en el año 2002- reunió a cerca de 60 jefes de Estado y de Gobierno, y unos 3.000 expertos, líderes religiosos y ONGs. Pues de todos los países que participaron sólo EEUU y Somalia fueron los únicos que no ratificaron esta Convención para que, por lo menos, se intenten respetar los derechos de infantiles y adolescentes en materias como la salud, la educación o la pena de muerte.
La Administración Bush jr de entonces rechazó la Convención porque, decía, estima que "colisiona" con sus normas jurídicas y sus valores. (¡¿Qué normas jurídicas y qué valores pueden ser esos que no respetan los más mínimos derechos en la infancia!?)
El secretario de Salud del entonces gobierno USA, Tommy Thomson, defendió desde la propia tribuna de la ONU -para ese viaje no se necesitan tantas miserables alforjas- la abstinencia sexual como mejor alternativa a los programas educativos sobre salud reproductiva y planificación sexual.
"La abstinencia es la única forma segura de evitar la transmisión de enfermedades sexuales, los embarazos prematuros y las dificultades sociales y personales que genera la actividad sexual fuera del matrimonio", sentenció Thomson sin apenas inmutarse, haciendo honor al programa perversamente reaccionario y fachento del Gobierno a quien representaba, como no podía ser de otra forma.
(El 2002 pasará a la Historia Universal de la Infamia como el año en que el "Imperio Yanky" con más descaro desplegó por todo el mundo el nuevo fantasma del pensamiento más reaccionariamente perverso, execrable, infame, cruel. Apelando a no sé qué ¿Libertad Infinita? ¿Paz Duradera? pisotean los más elementales derechos humanos en todos los países del mundo -incluido el suyo- imponiendo la globalización mercantil más inhumana y atroz; decretando estados de guerra a mansalva; miserablemente empobreciendo a millones de seres humanos -¿ellos pueden?- Para ansiar tener el nivel de vida que nos quieren imponer a los demás.).
La Convención de la Infancia, entre otras tantas cosas, impide a los países que la firman ejecutar a menores de edad, por lo que es prácticamente imposible que pueda ser aceptada por Estados Unidos, donde actualmente existen 23 Estados que permiten la pena de muerte para menores de 18 años.
"BENDITO SEA BENJAMIN FORCANO"
Este es el título de una de las tantísimas reflexiones periodísticas del escritor canario Víctor Ramírez.
En esta reflexión Víctor escribía: "Para los que aún quieran sopesar la realidad, Benjamín Forcano nos recuerda esclarecedor que Wilson, secretario de Estado de Woodrow, en 1925 decía que para USA "la integridad de las otras naciones americanas es puramente accidental, no un fin en sí mismo".
"Y esto es algo que debe tenerse en cuenta para empezar a entender el drama del pueblo cubano, el drama irresoluto de todos los demás pueblos americanos al sur de USA. Esto, lo de que "la integridad de las otras naciones americanas es puramente accidental", hace bastante imposible el que pueda haber justicia y dignidad en el resto del llamado nuevo continente (con esa filosofía política tampoco las habrá, por supuesto, en los mismos Estados Unidos -así les va en su propio vientre).
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"Para quienes sinceramente -continúa Víctor Ramírez- se queden con duda (los necrófilos no dudan, los necrófilos sólo aceptan la ley del más fuerte, la ley del destructor dominador, así se sienten ellos -los necrófilos- ganadores en la opinión), escribe Forcano que un tal George Kennan, jefe del equipo de analistas del Departamento de Estado USA, en 1950 escribía oficialmente algo relevante".
´Lo que escribió ese mister Kennan fue: "tenemos el 50% de la riqueza mundial y sólo el 6,3 % de su población (...) La tarea realmente importante para el próximo período es elaborar un modelo de relaciones que nos permita mantener esa POSICION DE DESIGUALDAD...". Así de claros tienen los norteamericanos sus objetivos, y así de claros serán los frutos de su política: miseria e injusticia.
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"Emociona, pariente, leer estas palabras del bendito sea Benjamín Forcano, escritas ante tanto "olvido" envilecedor: "Nadie va a negar las carencias, las tensiones, los agobios y las contradicciones en que se halla la revolución cubana. Y nadie tampoco negará lo que, en declaración oficial, ha dicho la ONU sobre Cuba: en 35 años de revolución, el "prostíbulo" del Caribe se transformó en el país socialmente más avanzado del continente (...). La mortandad infantil es de 10 niños por cada 1000 nacidos vivos, mientras que en USA la proporción es del 14 por 1000 y en Brasil, el país más rico de América Latina, el 64 por 1000".
"Sí, pariente: la mortandad infantil en Cuba es inferior que en los mismos USA. Tú también te has sorprendido de la lozanía que, en fotos de prensa e imágenes de televisión, muestran todos los "balseros" y "balseras".
"Tú también me has dicho que ojalá la mitad de los nuestros -inclusive muchos de los supuestamente bien alimentados-- mostrara apariencias de esa salud que muestran los cubanos que quieren "escapar" desde su patria bloqueada hacia el "paraíso" del poderío imperialista que la bloquea".
Benjamín Forcano, tenaz creyente en la dificultada buena fe de los lectores, pide que tenemos que "relacionar, pues, los efectos con las causas", que debemos "simplemente ir a la fuente y señalar a los responsables".
Artejevez/La Aldea/Canarias, a jueves 9 de junio de 2005Ver más
