miércoles, 16 de noviembre de 2011

Dailos González Díaz, al senado por La Palma - Unidad del Pueblo

El Viernes 0:00 en La Palma.
Elecciones 20 de noviembre. Debido a que no se puede realizar campaña después del viernes, el evento de facebook... se programa para antes. Unidad del Pueblo llama a la movilización anticapitalista. Al senado por la isla de La Palma acude Dailos González Díaz como titular, y Rosa Elvira Pereya Acosta y Francisco Medina Fernández como suplentes. Unidad del Pueblo se presenta a estas elecciones de manera simbólica, como modo de hacer oír una voz crítica ante la brutal pérdida de derechos sociales y democráticos que estamos viviendo en los últimos años. UP critica la política turnista del PP-PSOE, partidos ambos que defienden una política económica similar y al servicio del gran capital. Para UP, considerando que tanto el PP, como el PSOE y CC, son partidos de derecha, es necesario responder con la movilización del pueblo, reivindicando los derechos de la clase trabajadora y un cambio social que rompa con el actual modelo capitalista que, en el caso de Canarias, se muestra en forma de colonialismo. Estamos viendo como en Canarias, mientras vivimos una tasa de paro que ronda el 30%, con cerca de 700.000 personas bajo el umbral de la pobreza, con unos salarios un 20% inferiores a la media del Estado español, y con unos continuos ataques a la sanidad y la educación pública (llegándose al extremo de que se hayan suspendido las operaciones en horario de tarde), a la vez un 0.2% de la población posee el 40% de la riqueza, se subvenciona la educación y la sanidad privada, y el Gobierno regala dinero a los bancos culpables de la llamada crisis. Mientras el precio de la vivienda permanece inalcanzable para muchas familias, en Canarias hay casi 190.000 viviendas vacías. Como expresión del pacto colonial entre la metrópoli y la oligarquía Canaria, la RIC funciona como un instrumento de evasión de impuestos para las grandes fortunas, Coalición Canaria funciona así como un instrumento que garantiza el actual orden de las cosas a base del uso de un discurso chovinista y folclorista que reduce la problemática a un traspaso de competencias que sólo beneficiarían a los caciques insulares y no a la mayoría social del archipiélago. Al Gobierno actualmente se le está cayendo la careta democrática y sirviendo los intereses de una minoría de la población que representa al gran capital, bajo el nombre de “los mercados”. Estos, no elegidos por nadie, se convierten en el Gobierno de facto imponiendo a los Estados reformas económicas e institucionales neoliberales que suponen un recorte de los servicios públicos y una pérdida de los derechos laborales conquistados por la clase obrera tras años de lucha. Para colmo de males, oímos como representantes del PP, partido que ganará estas elecciones, prometen como fórmula para luchar contra el paro, una reducción de los salarios de los trabajadores y trabajadoras. Pretenden inculcar en la mente de las personas que es necesario recortar “gastos” y disminuir el déficit para, en la práctica, recortar servicios esenciales para el bienestar de la población. La calidad de vida de la mayoría social se ve así mermada, mientras que las grandes fortunas, los grandes empresarios y el capital financiero no ven tocados sus intereses. La pérdida de derechos democráticos se ha venido viendo no sólo en la aún vigente Ley de Partidos Políticos, sino también en la reciente reforma de la Ley Electoral, que obliga a los partidos sin representación parlamentaria a presentar avales correspondientes al 0,1% del censo electoral, pretendiendo así restringir la libre participación electoral. Unidad del Pueblo responde ante esto llamando a la movilización constante y la concienciación política, para recuperar los derechos sociales perdidos en los últimos años y, a la vez, reivindicar nuevas conquistas sociales. No es el momento de resignarse, no puede usarse la excusa de la crisis para desmovilizarse, no es el momento de apretarse el cinturón, sino de luchar por la dignidad. Debe reivindicarse un reparto de la riqueza, una democracia participativa y directa, una prioridad de las formas de propiedad colectivas y públicas, pero apoyando a la vez a las pequeñas empresas que también se han visto perjudicadas por el neoliberalismo. Frente a un modelo económico anquilosado en Canarias, que aún quiere basarse sólo en el turismo, Unidad del Pueblo propone una diversificación económica, avanzando hacia la soberanía alimentaria, poniendo fin a la persecución que viven los pequeños agricultores y ganaderos. Frente al deterioro medioambiental, defendemos un modelo económico más racional, ecológicamente sostenible y no basado en el crecimiento constante, sino hacia el garantizar la satisfacción de las necesidades básicas de toda la población. Unidad del Pueblo también llama a la resistencia frente a los planes del Imperialismo de EEUU sobre Canarias, combatiendo la pretensión de convertir a Canarias en base del neocolonialismo sobre nuestro continente africano a través de mecanismos como el AFRICOM. Son estos intereses imperialistas que, en los últimos años, se han venido disfrazando incluso de soberanismo. La soberanía y la autodeterminación de Canarias, para UP, no podrá verse jamás como un fin en si mismo, ni como modo de satisfacer deseos románticos, pues en la práctica supondría dotar a la oligarquía de ya domina esta tierra de un nuevo instrumento institucional desde el que seguir ejerciendo su dominio. La soberanía debe concebirse como medio para lograr el cambio social y avanzar hacia una sociedad socialista (término hoy prostituido por el antisocialista partido en el poder, pese a que incluya las palabras “socialista” y “obrero” en su denominación). Pero eso no puede verse como un proceso que venga de la noche a la mañana. Por una Canarias Libre y Socialista