jueves, 30 de agosto de 2012

Si queremos información verídica busca en las redes sociales


La prensa en Canarias y España son medios de comunicación amarillos al servicio de los ricos y de los gobiernos títeres del capital, los cuales en la practica son los que mandan en las sociedad canaria con su dinero.

Si queremos información verídica busca en las redes sociales y en los medios no comerciales.

Un saludo a todos los ciudadanos interesados en conocer la verdad de lo que pasa en Canarias y en el Mundo.

domingo, 26 de agosto de 2012

ES HORA DE PLANTAR CARA A LAS BUROCRACIAS SINDICALES

José Luis Valdés
ES HORA DE PLANTAR CARA A LAS BUROCRACIAS SINDICALES
Está a punto de finalizar el mes de agosto, mes, que para la mayoría de los trabajadores de Canarias, es su temporada de descanso después de once meses de dura agitación laboral y social, producido en parte por los recortes fruto de la ofensiva reaccionaria, que los distintos gobiernos de PSOE-PP y los títeres vende-patria de CC, en menos de dos años han hecho que las clases laboriosas de las islas hayan empobrecido nada más, y nada menos, que cerca de un 20% de sus ingresos, más la subida de los precios de los productos básicos de primera necesidad. Dándose el caso que siendo los salarios de los trabajadores canarios inferior a un 18% de la media del Estado, los precios de la cesta de la compra se encuentran muy por encima de las distintas nacionalidades del Estado Español.
La culpa de la situación actual del Archipiélago Canario no podemos echárselas solamente a los partidos políticos, también han sido participes de la culpa, los sindicatos llamados mayoritarios UGT y CCOO, los cuales se han beneficiado del sistema, dedicándose a ser títeres corrupto de la explotación y frenando las luchas reivindicativas de los trabajadores.
Ante este panorama, los trabajadores y trabajadoras de Canarias, no pueden iniciar el próximo mes una nueva etapa de lucha a remolque de los sindicatos vende-obreros de CCOO y UGT, si de verdad quieren conseguir frenar la ofensiva del Gobierno. Para combatir al Gobierno y a la patronal es imprescindible romper definitivamente con estos sindicatos amarillos.
Si las organizaciones y sindicalistas revolucionarios, por querer tener más poder de convocatoria continúan alineándose y yendo a la saga de los dirigentes de estos sindicatos españolistas, la credibilidad del sindicalismo se verá mermada y perderán el respeto el resto de los sindicatos de clase, convirtiéndose la situación política en Canarias en caldo de cultivo para la demagogia españolista de la derecha.
La desconfianza existente de una parte de la clase trabajadora hacia los sindicatos, por años de pasteles con la patronal y los gobiernos y por otra, por la perdida permanente de derechos: el paro, la pobreza etc..., obliga que los sectores más consecuentes rompan definitivamente con los sindicatos vende-obreros de UGT y CCOO.
Los militantes y afiliados de estos "sindicatos" en Canarias podrían dar ejemplo al resto del Estado, rompiendo con la disciplina férrea que intentan imponer desde fuera, ellos tienen en sus manos la posibilidad de pasar a la historia frenando el deterioro del sindicalismo plantando cara al sector de las burocracia inmovilista, dirigente y corrupta, uniéndose a las luchas permanente en la preparación de una Huelga General hasta la derrotar de los planes del Gobierno.
Por la nacionalización de la banca. Por la insumisión del pago de la deuda creada por los banqueros. Por la dimisión del Gobierno.
¡¡¡Unida Combate y Rebeldía!!!
TODO EL PODER PARA EL PUEBLO
INDEPENDENCIA Y SOCIALISMO

jueves, 23 de agosto de 2012

Marcha desde el Puerto de Santa María a Cádiz (Días 27 y 28).

  • 9:00 en UTC+02
  • Marcha desde el Puerto de Santa María a Cádiz convocada por el Sindicato Andaluz de Trabajadores. (Días 27 y 28, haciendo noche en Puerto Real).
    La tabla reivindicativa es la siguiente:

    1. NO PAGO DE LA DEUDA. La mayor deuda existente, es privada, de los bancos en su mayoría. Los distintos gobiernos, del PSOE, del PP, andaluz o español, plegados al capitalismo están socializando las pérdidas privadas a través de recortes. La deuda de los bancos que la paguen los bancos.

    ...
    2. LA DEROGACIÓN DE TODOS LOS RECORTES

    3. LA PROHIBICIÓN DE LOS DESAHUCIOS Y LOS DESPIDOS

    4. REPARTO DE LA RIQUEZA: la nacionalización de la banca y los sectores estratégicos

    5. REPARTO DEL TRABAJO: semana laboral de 35 horas y jubilación a los 60 años.

    6. ELEVACIÓN DEL SALARIO MÍNIMO A 1000 EUROS.

    7. PLANES PÚBLICOS DE EMPLEO que garanticen, como mínimo, dos meses de trabajo a todos los pa-rados/as.

    8. UNA SANIDAD Y UNA EDUCACIÓN PÚBLICAS Y DE CALIDAD.

    9. LA VIVIENDA COMO DERECHO Y NO COMO MERCANCIA.

    10. QUE SE ELIMINE EL REQUISITO DE LAS 35 PEONADAS para poder solicitar el subsidio agrario o la renta agraria, así como los 10 años de antigüedad empadronados en Andalucía para tener derecho a esta prestación.

    11. Que la duración del subsidio agrario y la renta agraria sea de 10 meses para los menores de 52 años y de 12 meses para los mayores de esa edad.

    12. Que las personas que estén en paro y tengan la vivienda hipotecada sólo paguen una cuota acorde con sus ingresos

    13. Que los pequeños empresarios/as autónomos/a, agricultores/as, se les facilite préstamos a bajo in-terés y bonificación de los seguros sociales para que puedan reactivar su economía, y puedan crear puestos de trabajo.

    14. QUE TODAS LAS TIERRAS PÚBLICAS SEAN CEDIDAS A COOPERATIVAS DE TRABAJADORES/AS.

    15. Que los TRABAJADORES/AS QUE SE ENCUENTREN EN DESEMPLEO Y HAYAN AGOTADO PRESTACIONES o no tengan derecho a ella, se les facilite una RENTA BÁSICA.

    16. CONTRA LA REPRESIÓN SINDICAL. Libertad sin cargos para los siete detenidos del SAT la semana pasada. Basta de juicios farsa, ficheros ideológicos por parte de la policía y multas excesivas a quienes queremos un futuro digno para el Pueblo Trabajador Andaluz.

    SI ESTÁS DE ACUERDO CON ESTAS REIVINDICACIONES APOYA LAS MARCHAS OBRERAS, DIFÚNDELAS Y MOVILIZATE EN TU CENTRO DE TRABAJO, EN TU BARRIO, EN TU PUEBLO O DONDE TE SEA POSIBLE.

    Ver más
  • martes, 21 de agosto de 2012

    Canarias no es patrimonio de nadie, es de TODO EL PUEBLO

    Canarias no es patrimonio de nadie, es de TODO EL PUEBLO
    José Luis Valdés
    La lucha contra el imperialismo, el colonialismo y los monopolios debe ser la bandera de la clase trabajadora de Canarias en la lucha por la independencia.

    La independencia es la necesidad de luchar contra el colonialismo, el imperialismo y los monopolios. A lo largo de la historia de Canarias, algun@s compañer@s españoles sin complejo se han rasgado las vestiduras y su identidad física en defensa de nuestra causa y nuestra bandera, mientras otros mal llamados independentistas de fama echaban a correr ante las cargas policiales, incluso algunos llegan a defender a los canarios mangantes de la CC=PP=PSOE y a patrones, supuestos independentistas, que explotan a nuestros compatriotas trabajadores en las empresas, llegando algunos de ellos a llamar a las centrales sindicales corruptas de CCOO y UGT para que les organicen candidaturas en contra los sindicatos revolucionario independentista y de clase.
    Canarias no es patrimonio de nadie, es de todo el pueblo, inclusive de los foráneos que habitan en ella y asumen sin complejos la causa de nuestro pueblo, identificándose con nuestra lucha de liberación nacional y social.
    La independencia no debe ser embanderada por motivos de raza, historia, cultura o religión, sino por la necesidad de acabar por todas con el desarraigo que el colonialismo nos ha impuesto a lo largo de nuestra historia.
    Por tanto, la independencia es la necesidad de luchar contra el imperialismo, el colonialismo y los monopolios. Esta debe ser la bandera de nuestras reivindicaciones libertarias, no otra, y todo aquel que la asuma debe ser bienvenido a la lucha por la liberación.
    POR UNA CANARIAS LIBRE Y SOCIALISTA,
    ¡VENCEREMOS!

    martes, 14 de agosto de 2012

    Carta a una cajera de Mercadona

    Carta a una cajera de Mercadona

    Pascual Serrano/


    Estimada trabajadora de la cadena de supermercados Mercadona.

    Todos hemos podido ver el vídeo en el que, al encontrarte con que numerosos de los jornaleros del Sindicato Andaluz de Trabajadores intentaban expropiar diversos alimentos básicos de tu supermercado para donarlos a un banco de alimentos, intentaste evitarlo y recibiste el empujón de uno de ellos. Como resultado te sentiste humillada y te quedaste llorando en un rincón. Muchos políticos, analistas y medios de comunicación han salido en tu defensa y se han convertido, sorpresivamente y por primera vez, en defensores los trabajadores, mejor dicho de una trabajadora como tú. Ahora, varios días después, probablemente sigas indignada con los que te empujaron y te sientas arropada y agradecida con estos defensores.

    En primer lugar quiero decirte que es comprensible tu reacción instintiva de oposición a quienes intentaban llevarse la comida en el centro donde trabajas, por eso es necesario recurrir a la razón para no limitarnos al instinto. Para empezar hemos de precisar que tu trabajo consiste en cobrar los productos a los clientes, no custodiarlos ni impedir su sustracción ni apropiación sin pago. Cuando intentaste evitarlo no estabas cumpliendo con tu trabajo, tomaste posición en un conflicto que no era el tuyo, porque la discusión por la propiedad de unos litros de aceite, otros de leche y alguna lata, entre el dueño de la cadena de supermercados y unos activistas que querían repartirlo entre familias sin recursos para comer, era un asunto ajeno a las condiciones laborales de tu contrato.

    Estimada trabajadora, no sé si has oído hablar de las clases sociales o de la lucha de clases. Básicamente consiste en reconocer que en una sociedad hay ricos y pobres, y que se encuentran en conflicto porque a más riqueza para los ricos, más pobreza para los pobres. Algo mucho más indignante si son estos pobres los que, con su trabajo, logran que los ricos amasen su fortuna. Con tu gesto del otro día tu tomaste una posición en esa lucha, en ese conflicto. Cuando tuviste que decidir entre los pobres que deben recurrir a la caridad del banco de alimentos donde irían destinados los productos sustraídos del supermercado donde trabajas y el patrimonio de la familia Roig, propietaria de la cadena, con un beneficio en el año 2011 de a 474 millones de euros, tú, libremente, te pusiste al lado de los segundos. No te quiero culpar por ello, insisto en que pudo ser una reacción instintiva que te hizo olvidar que esos productos que pasan durante cuarenta horas por tus manos no son tuyos, son de una familia millonaria, tu solo trabajas cobrando a los clientes. Te equivocaste a la hora de defender los intereses de una clase social, defendiste los del rico a pesar de que tú eres una trabajadora y tus intereses son opuestos a los de él: para que él sea rico tu debes cobrar menos, si tu cobrases más el sería menos rico. Tus intereses, aunque algunos insistan en lo contrario, no son los mismos que los del dueño de Mercadona. No eres la única que confunde los intereses de su clase con los de los ricos, basta observar cuántos trabajadores han votado al Partido Popular para que apruebe una amnistía fiscal a los ricos que defraudan a Hacienda o destine dinero público a bancos dirigidos por directivos que ganan cientos de miles de euros y, al mismo tiempo les obligue a esos trabajadores a que paguen más IVA por el material escolar de sus hijos o los despida como empleados públicos si son interinos.

    En cuanto a los que te han defendido y te han presentado como víctima de unos ladrones de supermercado que no respetan la ley, quiero que sepas que solo lo han hecho para utilizarte contra los de tu propia clase social, nunca esos políticos y periodistas de Intereconomía o de la COPE se hubieran preocupado por ti si te hubieras quedado sin trabajo, nunca se han interesado porque una cajera cobre un sueldo digno. Es más, a esos que les molestó tanto el empujón que sufriste, nunca dijeron nada cuando a los trabajadores que pedían que no les despidieran con la nueva reforma laboral, que sus hijos tuvieran calefacción en el colegio o que las medicinas siguieran siendo gratuitas para nuestros pensionistas los policías les abrían la cabeza con una porra.

    Querida trabajadora, el otro día lloraste desconsolada después del empujón, sin duda te sentiste sola. Te sentiste sola porque estuviste defendiendo las propiedades de un millonario que gana 474 millones al año, y mientras tanto ese millonario bien podría estar disfrutando de sus vacaciones de agosto en un lujoso hotel o en un yate mientras tu defendías su dinero. En cambio, los sindicalistas que tomaban la comida de tu supermercado nunca están solos porque saben cuál es su clase social, saben de qué lado están, se ayudan, y por eso fueron a por comida a tu supermercado que, por cierto, no es tuyo. En tu mano está no volverte a sentir sola, no volver a llorar por nada parecido. Esas personas que te empujaron cuando te pusiste del lado del empresario son las mismas que volverán a por comida para ti si mañana eres tú la que no tienes para comer. Serán ellos los que te ayuden y no los periodistas de Intereconomía. Solo necesitas reconocer a los tuyos, son todas esas personas que luchan para que nadie pase hambre mientras otros se hacen millonarios. Si los vuelves a ver en el supermercado donde trabajas, recuerda que no son tus enemigos, que la comida del supermercado no es tuya, que quizás mañana tú no tengas trabajo y la necesites, que ellos las estarán cogiendo para ti y que el dueño de Mercadona gana 474 millones al año.

    Pascual Serrano es periodista. Su último libro es "Contra la neutralidad. Tras los pasos de John Reed, Ryzard Kapuścińsky, Edgar Snow, Rodolfo Walsh y Robert Capa" . Editorial Península. Barcelona


    lunes, 13 de agosto de 2012

    HASTA LOS CHINOS VIENEN A ENTREVISTARLE

    HASTA LOS CHINOS VIENEN A ENTREVISTARLE.

    Sé que me quieren dar un "escarmiento" y para ello se está consultando con personas cercanas al Supremo y al Constitucional para ver si se me pueden meter mano“. Si el ministro busca ladrones que no se fije en mí, que busque en Bankia, Gürtel, bancos…” Juan Luis Valenzuela | 11/agosto/2012

    No hay descanso ni en fines de semana para la actividad movilizadora de Sánchez Gordillo. Tras el desalojo por la policía de los acampados en la finca de "Las Turquillas" en Osuna (Sevilla), asiste al acto del 76 aniversario del fusilamiento de Blas Infante en Carmona. Sabe que es el hombre de moda, el "Trending topics" jornalero y domina tan bien los medios como la ocupación de fincas. Tanta importancia le da al megáfono a pilas de la acampada como al altavoz mediático impreso, audiovisual o en internet. Gordillo es conocedor de que sus acciones, bien vendidas a los medios, multiplican su efectividad. Por ello y por un talante de proximidad accede afablemente a una entrevista a este medio, después de atender a una televisión china, una radio europea y decenas de periódicos nacionales y regionales. El hombre que mantiene en vilo al ministro del Interior, "odiado por unos y querido por otros" como él mismo se define, habla para ELPLURAL.COM
    El ministro de Interior es un "franquista de tomo y lomo", según Sánchez Gordillo

    - J.M. Sánchez Gordillo: Ya lo dijo Jesucristo que las leyes no pueden ir contra el hombre sino que éstas tiene que hacerse en favor de las personas. Si la ley es injusta hay que romperla. Lo ilegal de verdad es que el Banco Central Europeo compre dinero muy barato para luego vendérselo al Estado español pagándolo mucho más caro con dinero público. Las ilegalidades están en las famosas “preferentes” donde directores de bancos y cajas engañaron a ciudadanos, muchos de ellos de 70 u 80 años y analfabetos quedándose con los ahorros de toda su vida, una estafa de 30 mil millones, eso si es ilegal. Lo ilegal es lo de Bankia, los desahucios, el propio sistema financiero, no el coger comida de un supermercado para dárselo a los pobres. En realidad los que se quejan de la forma y el fondo de estas acciones son los que admiten que se utilicen cantidades millonarias de dinero público para tapar grandes agujeros privados.

    - Es indudable que la situación de penuria económica actual de muchos trabajadores andaluces se vive igualmente en otros territorios y comunidades de España. ¿Por qué sólo en Andalucía se perciben y fraguan estas acciones?

    - Nosotros, el SAT, estamos muy implantados y organizados en el mundo rural, siendo mayoritarios por encima de CCOO y UGT. Nuestra actividad no cesa. Ahora mismo acabamos de ser desalojados de la finca “Los Turquillos” del Ministerio de Defensa y denunciamos la situación del campo. Lo mismo ocurre con las movilizaciones contra las grandes superficies que ganan millones y millones mientras tiran miles de kilos de alimentos diariamente por su fecha de caducidad. Por ello proponemos que se firme un decreto ley inmediato que consistiría en obligar a estas grandes empresas a que entreguen a las ONG los alimentos que mantengan en sus establecimientos cinco días antes de su fecha de caducidad. Todas estas actividades junto a la denuncia de la existencia de bolsas de pobreza y marginalidad, el desempleo o la situación de los trabajadores del campo, todo ello hace que nuestras acciones tengan repercusión y apoyo.

    - Ha destacado de manera notoria la gran “eficacia y rapidez” con las que han actuado los ministros de Interior y de Justicia ante los asaltos de los “supermercados” ¿Para usted es sospechosa esa celeridad y diligencia comparándolos con la lentitud en otros casos de índole nacional?

    - Evidentemente que es sospechoso, muy sospechoso. Están en esa actitud farisea de la manga ancha de la justicia para los ricos y estrecha para los pobres. Yo le digo al ministro que si busca ladrones que no se fije en mí. Que no los busque entre nosotros y sí los busque en Bankia, que mire en Rato, que investigue en la Gürtel y en las entidades financieras españolas. Que tiene donde buscar entre los responsables de los 80 mil millones de economía sumergida, en los Urdangarines… en todo ello sí tiene que buscar. Un ejemplo que le doy: Botín fue indultado y ahora se da abrazos con el Rey en la casona. A los que roban le dan medallas al mérito civil o al trabajo, a los pobres se les quiere meter en la cárcel. El ministro del Interior ha resucitado a Franco pues quiere ser fiscal, juez, policía y ministro al mismo tiempo. El Gobierno central tiene decidido darnos un “escarmiento” como se decía en la dictadura. Si Jorge Fernández Díaz aun no ha dimitido por franquista, debería hacerlo por imbécil o inútil. Y pongo como ejemplo la citación que he recibido.

    Mensajito a Gallardón
    Aprovecha el diputado andaluz de IU esta entrevista para enviarle a Ruiz Gallardón un “mensajito” y se “entere bien antes de decir falsedades”. Y es que el ministro de Justicia le ha recomendado a Gordillo que le baje el sueldo al Jefe de Policía de Marinaleda. “Eso es imposible” dice Gordillo, “imposible porque en Marinaleda no existe policía, no hay agentes de policía municipal desde hace 25 años por lo que no puede existir jefe, salvo que lo que halla sea un jefe de los fantasmas que es lo que debe haber visto Gallardón”.

    - Cree que su acciones ponen en una tesitura difícil a IU, formación por la que usted salió elegido parlamentario ¿Qué opinión impera en estos momentos en la coalición en relación a estas acciones que usted lidera?

    - Precisamente vengo de celebrar el 76 aniversario del fusilamiento de Blas Infante en Carmona y he estado junto a Diego Valderas. También con otros dirigentes de IU y del PCA. Hasta ahora nadie me ha recriminado nada, absolutamente nada. Muchos me felicitan y me dan ánimos. Quiero agradecer públicamente el apoyo recibido de Gaspar Llamazares porque ha sido muy claro y contundente. Otros ha estado más tibios pero el programa de IU para las elecciones andaluzas hablaba de la “rebelión contra los mercados” y eso es lo que estamos haciendo. El programa electoral de IU da para eso y para más.

    - Usted ha afirmado que estaría “orgulloso de ir a la cárcel por una causa justa” y que duda que hará si el juez lo llama a declarar ¿Es consciente de que desafiar a la justicia o un desacato a un juez es algo mucho más grave que el asalto a Mercadona?

    - Sí, soy muy consciente de que sería muy grave. Ya lo ha dicho el ministro de que me iban a detener. No me preocupa pues ya me han detenido muchas veces anteriormente y sería un honor para mi que lo volviera a hacer por una causa tan justa como defender a personas que lo están pasando muy mal, que tienen rostro, que respiran, que tienen un DNI, gente a las que se les quita su vivienda, trabajadores con mucho tiempo en el paro. Eso es lo que estoy haciendo, defenderlos. Sé que me quieren dar un escarmiento y para ello se está consultando con el Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional y personas cercanas a estos tribunales para ver si se me pueden meter mano. Y en el frente político el Partido Popular plantea mi reprobación como parlamentario para ver si me echan desconociendo la legislación y el Estatuto de Autonomía de Andalucía.

    A partir de ahora ¿Cuál será su hoja de ruta? ¿Continuarán con nuevas movilizaciones?

    - Pues vamos a continuar el día 16 en Jódar (Jaén), el pueblo que más emigrantes ha enviado fuera. Llegaremos hasta Córdoba y proseguiremos la marcha por todas las capitales de provincia andaluzas. Protestaremos por los desahucios y contra los recortes y diremos no a los despidos. Además vamos a exigir un plan de empleo de seis meses para los desempleados y un programa para los parados de larga duración

    - Parece que recientemente ha recibido una amenaza de muerte ¿Supone una broma macabra o es una amenaza en toda regla?
    - Efectivamente he recibido una amenaza de muerte en la que me dicen: ’Me he comprado una pistola del calibre 22 para matarte‘. La amenaza me ha la han realizado por medio de una llamada al Ayuntamiento de Marinaleda. No es una broma pues anteriormente he sufrido dos atentados de la extrema derecha. Uno sucedió en 1990 por un miembro de Fuerza Nueva que me disparó un tiro que entró por la puerta del coche, un 600, y salió por la otra puerta. El otro sucedió en 1997 cuando un guardia civil entró con pistola en mano amenazándome en el Ayuntamiento de Marinaleda. Y es que siempre que hay movida recibo numerosas amenazas. Hay que reflexionar que si la derechona que está muy nerviosa, la extrema derecha no digamos.

    viernes, 10 de agosto de 2012

    El Siglo XXI entrará en la historia como un período de la crucifixión de la verdad y de la exaltación de la mentira

    Vicky Peláez
    17:11 08/06/2012
    Columna por Vicky Peláez
    Un planeta vacío de fe, amor, de todo lo puro, sagrado, generoso, verdadero y desinteresado – es simplemente una cáscara del mundo dispersa entre las estrellas del universo después de apartarse de su destino más noble diseñado por su Creador (Marie Corelli, “Barrabas – Un Sueño de la Tragedia del Mundo”, 1893).
    El Siglo XXI entrará en la historia como un período de la crucifixión de la verdad y de la exaltación de la mentira y la guerra como símbolos del desarrollo de la humanidad y de la paz.
    Lo vemos diariamente en las pantallas de la TV, en las páginas de los periódicos, en el Twitter,  en el Facebook, el cine   y  hay que tener un determinado nivel de conocimiento para discernir la verdad entre la avalancha de  información  que persigue cada ser humano en todas partes del planeta. Parece que la humanidad vive simultáneamente en dos universos paralelos: uno real y el otro creado por los medios de comunicación globalizada de acuerdo a las orientaciones que reciben de los ricos y poderosos del nuestro globo terrestre.
    Los derechos humanos, según el filósofo italiano Constanzo Preve, representa “una ideología de variable geometría porque los que deciden   lo que es humano y lo que no es, son oligarcas económicos dando órdenes a sus ejecutivos: profesores universitarios y los periodistas”, ello son los que se encargan del contenido de la información que la sociedad debe saber para poder manipularla. Ya en 1928, el padre de las relaciones públicas modernas, el austríaco judío de nacimiento y norteamericano nacionalizado Edward L. Barnays escribió un ensayo “La Propaganda” que no sólo se convirtió en el libro de mesa del ministro de propaganda nazi Joseph Goebbels sino de todos los asesores de los presidentes norteamericanos y europeos.
    En la página 4 de su libro decía Bernays que “la manipulación consciente e inteligente de los hábitos y opiniones de las masas es un importante elemento en la sociedad democrática. Los que manipulan este mecanismo oculto de la sociedad constituyen un gobierno invisible que ejerce el verdadero poder real en el país. Estas personas que nos gobiernan y de las cuales nunca hemos oído hablar,  moldean nuestras mentes, definen nuestros gustos y determinan nuestras ideas. Así está organizada cada sociedad democrática”.
    Con todas estas aclaraciones es fácil  entender por qué los gobiernos democráticos de la Unión Europea y de los EEUU nunca condenaron ni declararon que fue una masacre la muerte de 170 civiles en la provincia de Helmand, Afganistán después del bombardeo de las fuerzas aliadas, ni tampoco fue  un crimen el asesinato de 60 niños en la aldea de Azizabad en 2008 o la muerte de 100 civiles el cinco de Mayo de 2009 en Bala Baluk por las bombas de la OTAN. Para los medios de comunicación globalizada fue un simple “error” militar y los fallecidos eran   “víctimas colaterales”.  Sin embargo, la reciente matanza en Hula, Siria, hasta ahora no aclarada y condenada por el mismo gobierno de este país,  de 108 civiles y de ellos 49 niños y 34 mujeres fue denunciada en seguida por la UE y EE.UU. como una “masacre” perpetrada a propósito por el gobierno Sirio bajo el mando de  Bashar al-Assad. Y para agravar la acusación la cadena británica BBC News usó una foto tomada en Irak en el 2003 presentándola como un testimonio de la masacre en la localidad de Hula.
    La imagen fue posteriormente retirada por la BBC pero la indignación que produjo en la opinión pública mundial  contra el régimen de Bashar al-Assad ya ha producido su efecto en la mente de los espectadores y facilitó la condena de los países miembros de la OTAN  y su predisposición a la intervención  militar en Siria. A ninguno de los escribidores globalizados se le ocurrió  acordarse de la famosa declaración del general retirado norteamericano Wesley Clark en Mayo de 2011, cuando reveló que ya a los finales de los años 1990  Estados Unidos   tenía planificado invadir siete países: Irak, Libia, Somalia, Líbano, Siria e Irán. Siria para el poder globalizado no solamente representa la puerta de entrada a Irán sino a Asia. Por algo  decía la emperatriz rusa Catalina la Grande que a partir de Siria tendrá en sus manos “la llave la Casa Rusia”.
    Todavía hay algo más. Según el Washington Institute for Near East Policy la cuenca del Mediterráneo encierra grandes depósitos de gas, tres cuartos de los cuales pertenecen a Siria. De allí se aclara el panorama y la declaración de Barack Obama durante la última reunión en Davos del Grupo 20 de que “Bashar al-Assad debe dejar el poder”.  Para acelerar este proceso Occidente está armando a la guerrilla por medio de Qatar, Arabia Saudita y Turquía, según la publicación israelí Debkafile con los misiles anti tanques 9K 115 – 2 Mets – M  y Kornet E y con explosivos IED para instalar en las carreteras. También ya están operando allí  las fuerzas especiales de la OTAN cuya consigna oficial es “De Opresso Liber” (Liberar a los Oprimidos),  13 de los cuales pertenecientes a las fuerzas  francesas fueron capturados por el ejército sirio en marzo de 2012.
    Todo esto está acallado por la prensa, igual como la última idea de  la OTAN de mandar 5.000 soldados armados bajo la bandera de la ONU con el pretexto de proteger los depósitos de armas químicas y bacteriológicas de las manos de al-Qaeda que ya está operando en Siria. La DEBKAfile cita en su publicación de 21 de Mayo que supuestamente Barack Obama comentó durante una de sus conversaciones con Vladimir Putin que si un barril de ántrax llega a los terroristas que operan en el Cáucaso, millones de rusos podrían morir.
    Así opera la propaganda  creando inseguridad y miedo al terror, tanto a nivel individual como colectivo para poder lograr sus propósitos. Por el momento tanto China como Rusia rechazan unánimemente cualquier posibilidad de intervención militar en Siria, esperando Barack Obama de convencer a Vladimir Putin de suavizar la posición rusa respecto a Bashar al-Assad durante su próximo encuentro en Junio en México en la Cumbre de G20.  Nadie sabe lo que puede pasar,  pero tanto Rusia como China saben que  cualquier acción bélica de la OTAN tratando de reproducir  la variante libia en Siria afectaría dramáticamente los intereses nacionales de estos dos países y los debilitaría en términos geoestratégicos.
    El mundo entero en garras de la desinformación programada está observando y en especial, en América Latina  el desarrollo de los acontecimientos en Siria porque  sabe que cada avance de la OTAN, que representa el poder globalizado, en el Medio Oriente por el dominio de recursos energéticos, hace acercar más la posibilidad de las futuras intervenciones en América Latina cuyas riquezas naturales superan con creces las del Medio Oriente. Por eso nunca cesa la campaña propagandística contra los países del ALBA.  Hace años la obsesión de la prensa globalizada fue la muerte de Fidel Castro. Ahora lo dejaron en paz relativa trasladando su atención siniestra a Hugo Chávez y a Venezuela.
    Tal es el grado de cálculo de los manipuladores de la información  que hasta logran convencer a periodistas serios y con más de 50 años de experiencia, como el norteamericano Dan Rather, quien ya auguró que el actual presidente de Venezuela morirá en vísperas de las próximas elecciones presidenciales.
    La máquina propagandística nunca para y el único antídoto para la desinformación es el conocimiento. Por algo dijo Sócrates: “sólo hay un bien: el conocimiento. Sólo hay un mal: la ignorancia’’.
    LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI 

    jueves, 2 de agosto de 2012

    Autodefensa, resistencia y poder popular

     
     
     
     
     
     
     
    Autodefensa, resistencia y poder popular


    Un artículo de Manuel Navarrete.

    “La juventud envejece, la inmadurez se supera, la ignorancia puede educarse y la borrachera despejarse. Pero la estupidez dura para siempre” (Aristófanes)

    Introducción

    Si se fijan, observarán en el progre vulgaris cierta propensión a considerar idiota al enemigo de clase. Así, Bush sería medio tonto, Franco tonto entero y Rajoy border line. Sin embargo, teniendo en cuenta que han sido capaces de conseguir que la gente acepte que es justo que unos vivan en la opulencia mientras otros apenas llegan a fin de mes; que la banca, el suelo y la tierra sean privados, y que cualquiera que se rebele contra todo ello sea encarcelado por “terrorista”, tal vez habría que considerar que los idiotas somos más bien nosotros.

    Porque no, el enemigo no es tonto. El enemigo es inteligente y por eso los creó a ellos: a los progres vulgaris, que te llaman sectario si te niegas a ir a una mani de la mano de los mismos que privatizan (PSOE), firman contrarreformas laborales (CCOO y UGT) o apoyan invasiones imperialistas o montajes policiales contra luchadores sociales (mejor no repetir siglas… y, lo que es más, mejor no verse obligados a añadir otras). Por suerte, nosotros tampoco somos tontos. Por eso existen experiencias como la Corrala de Vecinos “La utopía” de Sevilla o la finca ocupada de Somonte. Nos referiremos a ambas, pero primero establezcamos el marco de análisis.

    Del mito de la mani pacífica

    Para mejorar la vida, anhelamos una revolución anticapitalista; tal vez por eso admiramos a quienes realmente la llevaron a cabo. De ello no se deduce que debamos imitar sus prácticas concretas (circunscritas a unas coordenadas históricas y espaciales en las cuales eran operativas), pero tampoco se deduce que haciendo todo lo contrario obtendremos algo.

    Entre muchas ideas brillantes de Lenin, me parece de rabiosa actualidad una: su crítica al espontaneísmo, al culto a la acción por la acción y sin objetivos, que, según el Qué hacer, sólo podía conducir al “tradeunionismo”. Para Lenin, la clase obrera, sin el marco que le ofrecía la teoría marxista, sin ligar lo particular a lo universal, sólo estaba en condiciones de luchar por mejoras concretas de carácter sindical entendidas como un fin en sí mismo; pero no de destruir el sistema y la opresión de clase.

    Históricamente, el gran mito de la clase obrera fue la huelga general. Fue un mito en el sentido positivo (Sorel) pero también en el negativo. Durante la revolución cubana, no fueron pocos los que satanizaron a la guerrilla y lo confiaron todo a una huelga obrera en las ciudades, que, finalmente, no supuso la caída del régimen (apenas unas ligeras cosquillas). Actualmente, la huelga ha pasado a ser considerada, de manera absolutamente errónea, el único método de acción de la clase obrera, a pesar de haber quedado reducida a un solo día, legalizada, pactada, incluyendo servicios mínimos pactados también y siendo –hasta cierto punto– conveniente para unos empresarios que así se ahorran un día de salario, en estos tiempos de crisis.

    Con todo, la huelga (y en particular la huelga general) sirve también, y ese es su aspecto más interesante, para que los obreros tomen conciencia de que la maquinaria depende de ellos y de que, llegado el punto, tienen en sus manos detenerla. Pero la izquierda sigue degenerando sin fin, y estamos llegando a un punto en el cual el nuevo método principal de lucha, al cual hay que sacrificar todo lo demás, es, simplemente, la manifestación (pacífica, faltaba más). Y, para colmo, no un estilo cualquiera de manifestación, sino la manifestación folklórica entendida como mero paseo y, además, divertida, fiestera, jovial e inspirada más en Carlinhos Brown (o incluso en Fofito y otros miembros de la familia Aragón) que en el movimiento obrero tradicional. Tal vez convencida por ese famoso progre del 68, y actual europarlamentario que apoyó la Constitucional neoliberal Europea, de que lo más revolucionario es “no tomarnos en serio a nosotros mismos”, aunque sea a costa de que la clase obrera tampoco nos tome en serio (y con razón).

    El razonamiento, ingenuo hasta la ternura, es el siguiente: si el gobierno ve muchas manifestaciones, cobrará conciencia de que el pueblo no está de acuerdo con sus medidas y dará marcha atrás en sus planes. Esto se basa en presuponer no solamente que el gobierno sirve a la mayoría y no a los banqueros, sino en presuponer (revolucionando de paso no la sociedad, pero sí la ciencia matemática) que una “mayoría” de 20 mil manifestantes es superior a una mayoría de 10 millones de votantes.

    Sin embargo, una vez más, hay que decir que las manifestaciones no son inútiles, siempre que sean comprendidas correctamente. Una manifestación es una demostración de fuerza. El problema, naturalmente, es que esa demostración de fuerza ha de estar orientada a la consecución de un objetivo, y no ser un fin en sí misma. Y aquí es donde empiezan las dificultades.

    De obsesiones freudianas por el tamaño


    El progre vulgaris opina que el objetivo supremo es que a las manifestaciones acuda el mayor número de gente posible. Ya se sabe: si, en vez de 5 mil, hay 20 mil personas, es más probable que el gobierno dé marcha atrás. Por tanto, el discurso debe ser rebajado para que sea aceptable por un número mayor de personas. Y, por supuesto, esto no es más que un mediocre eufemismo para expresar que el discurso debe ser aceptable para el PSOE. Así, la mani será más grande, porque el tamaño, diga lo que diga el Kamasutra, es lo único que importa. Si moderamos este párrafo o suavizamos aquel cántico, tal vez hasta nos saquen en el diario (ahora web) Público, tan admirado por Pepe Gutiérrez. Como se ve, la jugada es maestra.

    Y es que, como dijimos, el sistema es inteligente, no estúpido. Por eso ha inventado el bipartidismo. Y por eso el PSOE y el PP no son iguales (aunque sean la misma mierda), de igual modo que en un interrogatorio el poli bueno y el poli malo no son iguales. Para que el bipartidismo (o el interrogatorio) funcione, hace falta que uno de los dos partidos sea un poco mejor que el otro (aunque, eso sí, compartiendo los consensos básicos en todas las cuestiones estratégicas).

    Así, el progre vulgaris (que también tiene un importante papel en este teatro) podrá desempeñar su función. Su función es acusar de sectario, utópico y marginal a todo aquel que no desee venderse al poli bueno (el PSOE) y alimentar el bipartidismo. Por supuesto, a pesar de su obvia incapacidad estratégica, te acusará a ti (con la mayor prepotencia) de no ser táctico, de no comprender el proceso, de no ser realista (aunque su táctica, en los últimos 30 años, sólo haya desembocado en perder y perder más derechos en una derrota sin fin). Evidentemente, el progre vulgaris todavía no ha comprendido el ciclo político inexorable y estructural que representa la alternancia bipartidista en el Estado español, por el cual, cuando el PSOE está en la oposición, copa las manifestaciones anticapitalistas (con el permiso de los “antisectarios”) y capitaliza sus resultados, con el fin de volver al poder y continuar haciendo las mismas políticas que el PP.

    A estas alturas, resulta increíble que no se haya comprendido esto. Sólo así puede interpretarse el eco suscitado por la última pantomima de CC OO y UGT: la “Cumbre Social”. Por fin unidad “contra la derecha”, celebra el progre vulgaris. Por supuesto, los manifiestos de las plataformas en defensa de los servicios públicos, antecedentes directos de esta Cumbre Social, centran su crítica en el PP, y ni siquiera mencionan al PSOE (ni su reforma constitucional exprés para blindar el objetivo del déficit presupuestario, obedeciendo a la Führer Merkel), ni el euro, ni la UE, ni la deuda, ni las privatizaciones.

    Un espectacular ejercicio de manipulación de las conciencias y de amnesia selectiva, haciendo escasos meses desde los brutales recortes de Zapatero en materia de salarios, pensiones, reforma laboral, reforma constitucional y un largo etcétera. Pero nada extraño en CC OO, sindicato amarillo del cual nadie ha sabido explicarme todavía la diferencia con respecto a la UGT. Pondré un ejemplo: hace poco, en una huelga organizada por la Unión Local de Sevilla del SAT, se nos acercó un dirigente de CC OO, exponiéndonos, con burócratico paternalismo, su disconformidad con la acción, ya que él entendía el sindicalismo de otra manera, negociando y dejando la huelga “como última opción”. Y, desde luego, esto último era dramáticamente cierto: la empresa llevaba 7 meses sin pagar a sus trabajadores. Que cada cual extraiga sus propias conclusiones.

    Del sectarismo antisectario

    Pero volvamos al nudo del debate. ¿Debe la izquierda ir a las manifestaciones con el PSOE, para ser más? Depende. Si se desea que el PSOE retorne al gobierno para proseguir con la obra tijeretesca del PP, reforzando la falsa conciencia de la clase obrera que cree que el PSOE es “su partido” y su representante, entonces sí. Pero si se persigue hacer saltar esa falsa conciencia en mil pedazos y dinamitar el sistema, no.

    Ser más, ¿para qué? ¿En qué dirección? ¿Con qué objetivos? ¿Con qué reivindicaciones? ¿Con qué discurso? ¿Ser más para facilitar el regreso del PSOE? Es más: ¿ser más sirve de algo? Hoy en día, ya hay más gente en las calles del Estado español de las que hubo en Rusia en octubre de 1917. Lo que nos falta es otra cosa: poder popular.

    Pero insistamos de nuevo, para los que se empeñen en malentender: las manifestaciones son necesarias. Son demostraciones de fuerza. Y no deben hacerse para que vayan solo los comunistas. Pero, en cambio, sí debemos negarnos, y en esto ser inflexibles, a que de nuestras manifestaciones se aproveche el PSOE. ¿La manera de hacerlo? Denunciar su total complicidad política en los recortes que denunciamos. Y, luego, si algún sociata quiere ir a título individual con su chaqueta de pana con coderas, que vaya; pero bajo ese discurso. Sólo así lograremos acabar con el bipartidismo, romper el ciclo bipartidista y que la clase obrera deje de confiar en el PSOE y pase a confiar en sus propias fuerzas.

    Sin embargo, no es esto lo que la izquierda autodestructiva, institucionalista y vulgaris persigue. Lo que persigue es que nos suicidemos todos. Un ejemplo: como profesor interino, la Junta de Andalucía (PSOE-IU) me acaba de bajar un 10% el salario. Sin embargo, ahora me piden que vaya a una mani contra los recortes con ellos, es decir, con los que me han recortado, con el PSOE (y con IU… aunque este asunto lo dejaremos para otro día). Y si me niego… ¡soy un sectario! Hay que reconocerlo: es genial. Así que, en una mani para protestar porque me bajen el salario, debo compartir pancarta y manifestación con los que me han bajado el salario. Esa es la lógica ilógica del progre vulgaris.

    De teoría marxista del Estado

    Por supuesto, no podía faltar en esta fiesta el guerrero enmascarado Marat, quien, en su afán por criticar al 15 M, está dispuesto incluso a criticar sus mejores aspectos, como ese grito que en las manis nos recuerda con razón que “PSOE, PP la misma mierda es”. Marat está muy preocupado por aquella expresión que tachaba de “socialfascistas” a los que apoyaron la I Guerra Mundial y asesinaron a Rosa Luxemburgo. Le parece más interesante Trotsky, quien, tras su “giro francés” de 1934, llamó a sus partidarios a abandonar los partidos comunistas de la III Internacional y afiliarse a los partidos socialdemócratas de la II.

    Pero no hemos venido aquí a hablar de historia, ni a reanudar debates estériles. La batalla está en la actualidad, y la verdadera brecha es hoy día la que divide a los reformistas de los revolucionarios. Decía Lenin que el problema fundamental del marxismo es el problema del poder, y decía Mao que el poder nace del fusil (aunque no únicamente del fusil, sino también del consenso, añadiría Gramsci). Con todo, debemos aceptar que estamos en una etapa de reflujo del movimiento de masas y, por ahora, no es posible aún entrar en esa fase. Sí debemos, sin embargo, conectar con las masas e iniciar un proceso de acumulación de fuerzas revolucionarias (para lo cual es también necesario restar fuerzas reformistas).

    Vayamos por partes. ¿Cómo conectar con las masas? ¿Con grandes discursos? No. Con trabajo de base, arrimando el hombro, colaborando en proyectos reales y construyendo poder popular. Llamamos poder popular a instancias de participación, producción y autodefensa generadas al margen (y contra) los cauces institucionales del Estado burgués. Obviamente, el objetivo es que ese poder popular (inicialmente débil) vaya creciendo y acumulándose hasta alcanzar una situación de doble poder para, finalmente, acabar derrocando el poder del Estado y estableciendo un nuevo poder hegemónico revolucionario.

    Un claro ejemplo de poder popular fue el establecido por el Partido de los Panteras Negras en los EE UU. Este partido maoísta controlaba los barrios negros, atendía a las necesidades básicas del pueblo (lo que luego se ha llamado “asistencialismo socialista”) y reivindicaba su derecho a la autodefensa, a portar armas y a vigilar a la policía. Recientemente, en Andalucía han sido resucitadas algunas de sus ideas, bajo el nombre de “Socorro Rojo Solidario”, ayudando, mediante aportaciones voluntarias, a las víctimas de la crisis capitalista a poder salir adelante. Aún pervive en el recuerdo del humilde barrio de Los Pajaritos aquella vez que los GRAPO secuestraron un camión de jamones, abrieron las puertas y repartieron toda su carga entre las gentes del barrio.

    Sin embargo, la noción del poder popular no está demasiado extendida entre la izquierda del Estado español, de carácter obsesivamente institucional. Un ejemplo: hace poco, Cayo Lara declaró que no se debía haber matado a golpes a Gadafi como a un perro, sino que debió ser “juzgado en el Tribunal Penal Internacional”. Lo que a Cayo Lara le molestó no fue que el imperialismo asesinara al líder de una nación colonial, sino que no se le doblegara siguiendo los cauces institucionales burgueses y sus tribunales títeres. La izquierda debería aprender bastante de la actitud y de las palabras de Vázquez Figueroa hace unos días, quien declaró que este país no tendrá solución “hasta que se ahorque a 20 banqueros en la plaza pública”, aclarando, inmediatamente, que no lo decía en un sentido metafórico, sino literal.

    De experiencias prácticas de poder popular

    Por suerte, recientemente han surgido nuevas experiencias de poder popular en diversos puntos de Andalucía. Una de ellas sería la Corrala de Vecinas “La Utopía”, en el sevillano barrio de la Macarena. Cerca de 30 familias ocuparon un edificio de viviendas, propiedad de una inmobiliaria en proceso judicial por impago. El ayuntamiento les ha cortado la luz y el agua en repetidas ocasiones, a pesar de lo cual siguen resistiendo. Incluso han tenido que practicar la autodefensa en el sentido más literal, frente a agresiones por parte de gente desesperada que, sin vincularse de ningún modo al proyecto político, exigía “su vivienda”, aunque no quedara ninguna libre.

    Esta ocupación fue organizada por la Comisión de Vivienda del 15M, (a pesar de que, según Marat, estén financiados por Rockefeller) y su ejemplo ha cundido, ocupándose nuevos edificios en la ciudad en el último mes. Por supuesto, el interés de la iniciativa radica en que está vinculada a las luchas y a una reivindicación de vivienda para todos, y no simplemente a salvarse ellos.

    Con todo, más avanzado sería ocupar y recuperar los medios de producción, los centros de trabajo. Algo así intentan en la finca ocupada de Somonte, donde un grupo de jornaleros en paro ha creado una cooperativa agraria con el fin de ganarse la vida y producir al margen del sistema. Sin idealizar estas propuestas, porque el capitalismo sigue adelante y no todos pueden marcharse a vivir a Somonte, sí debemos decir que constituyen importantes ejemplos que demuestran que los obreros sí pueden vivir sin patronos, pero no viceversa. Y no hay mejor pedagogía socialista.

    Al igual que lo sucedido con la Corrala Utopía, el ejemplo de Somonte ha cundido y recientemente ha sido ocupada otra finca, Las Turquillas. El cooperativismo genera espacios liberados del capital. ¿Es suficiente con ello? No. Pero negar su carácter político estimulante es vivir de espaldas a la realidad.

    De la reinvención (sin liberados) del movimiento obrero

    Como hemos dicho, la izquierda aún no se ha decidido por la opción del poder popular al margen de (y contra) las instituciones del régimen. Ni siquiera la izquierda más radical. Prueba de ello es la táctica sindical de los compañeros del PCPE: promover los llamados CUO (Comités de Unidad Obrera). En estos CUO habría trabajadores de todos los sindicatos, incluyendo a los sindicatos institucionales del régimen: CC OO y UGT.

    Lo más chocante es que el PCPE lo venda como una adaptación autóctona de la táctica del PAME de Grecia. En primer lugar, porque si así fuera sería incurrir en “el calco y la copia” descontextualizada que en su tiempo denunciara Mariátegui. Pero, sobre todo, porque, en realidad, la táctica del PAME es justo la contraria. El PAME surge precisamente como reacción contra los sindicatos amarillos griegos y, para afiliarse al PAME, un grupo de trabajadores debe desafiliarse de la central en la que esté sindicado.

    En las circunstancias autóctonas y actuales, los sindicatos mayoritarios CC OO y UGT son un cáncer que impide al movimiento obrero desarrollarse. La resurrección del movimiento obrero sólo podrá venir fuera de (y contra) CC OO y UGT, fomentando el sindicalismo de clase y, en su caso, un Frente Sindical tejido por los sindicatos alternativos; pero nunca de unos CUO condenados a ser dominados, una vez más, por CC OO y UGT y a hacer de nuevo el numerito del “sector crítico” incapaz de cambiar esos sindicatos desde dentro. ¿Para qué retroceder 20 años sabiendo que no se obtendrá nada a cambio, pues no se obtuvo ni siquiera cuando se tenía muchísima más fuerza que ahora?

    Además, el nuevo (viejo) movimiento obrero tendrá que construirse sin la (con razón) odiada figura del liberado sindical, repartiendo con inteligencia las horas obtenidas de las elecciones sindicales de modo que ningún trabajador se desvincule de su puesto de trabajo. A los que digan que esto es imposible, cabría preguntarles capciosamente si el movimiento sindical, en su momento de máximo auge (los años 30), contaba con liberados sindicales.

    Conclusión

    Obviamente, de todo lo anterior se deduce una conclusión fundamental: hace falta otra izquierda. Una izquierda con más vocación de poder. Pero no de poder individual, sino colectivo. Y no de poder institucional, sino popular.

    Con todo, si las entendemos de manera aislada, las experiencias de poder popular de las que hemos hablado (la Corrala Utopía, las fincas de Somonte, La Turquilla o el Humoso; el cooperativismo, el asistencialismo socialista, el sindicalismo alternativo) no supondrán por sí solas un avance. De hecho, sabemos que, de un modo u otro, serán minorizadas, aisladas e incluso derrotadas.

    En cambio, sí supondrán un avance si se incardinan en un proyecto político coherente, por medio del cual conectar las luchas en el tiempo, señalando sus verdaderas causas y soluciones estructurales, elevando la conciencia de clase y acumulando fuerza popular, masa crítica.

    Ya hablemos de manifestaciones o de huelgas; de ocupaciones de viviendas o de tierras; de sindicalismo o de cooperativismo, el valor de estas experiencias no será proporcional a los logros inmediatos obtenidos (por desgracia, fácilmente reversibles), sino a su carácter ejemplarizante a largo plazo, estimulador de las conciencias y aglutinador de poder (tanto simbólico como material), de cultura obrera, de sentimiento de pertenencia a una comunidad, a una clase oprimida con sus propios intereses. Pero esta cultura no podrá ser promovida en manifestaciones con un discurso político maniatado por el PSOE, por muy numerosas que dichas manifestaciones sean.

    La etapa de reflujo es un hecho, pero podría estar a punto de terminar. Es importante no olvidar que el Estado jamás permitiría que experiencias como el cooperativismo se generalizaran y que, en una situación de doble poder, necesariamente hay un poder que se impone, vence al otro y lo aniquila. El objetivo último de toda construcción de tejido social debe ser tomar el poder, socializar los medios de producción y edificar una sociedad socialista, nueva, mejor, en la que pueda florecer un ser humano nuevo. En ello estamos.

    Tomado de inSurgente

    ‎25S “Ocupa el Congreso”, la mesa está servida


  • ‎25S “Ocupa el Congreso”, la mesa está servida
    1 agosto, 2012
    Javier Parra

    Las alarmas han saltado tras la convocatoria el próximo 25 de Septiembre de la iniciativa “Ocupa el Congreso”, un llamamiento a la ciudadanía a rodear el Congreso de manera pacífica y no abandonarlo hasta la dimisión del gobierno, el inicio de un proceso “destituyente” para dar paso a un Proceso Constituyente.
    ...

    La confusión ocasionada por la ausencia de siglas y de convocantes claros está siendo importante, mucho más cuando esa confusión es promovida por elementos cercanos a la cúpula del PSOE, acusando a la convocatoria de estar promovida por la extrema derecha, cuando la realidad es que está partiendo desde los más diversos foros que están debatiendo la cuestión “constituyente” de manera abierta. Basta con una simple búsqueda en internet para comprobarlo.
    Podríamos decir que la convocatoria del 25 de Septiembre es una convocatoria similiar a la del 15M del año 2011, aunque con un objetivo más definido: destituir al poder establecido. Nadie está hablando de golpes de estado, violencia, etc… aunque sí del empoderamiento pacífico del pueblo frente al poder constituido.
    ¿Hay elementos de extrema derecha que están participando la convocatoria? Es posible. Aunque también los hay de extrema izquierda. Y de centro, y de esos que llaman “apolitizados”, y anarquistas, comunistas, socialistas, republicanos. Posiblemente hasta “trevijanistas”. Al igual que los había en mayo de 2011 en la Puerta del Sol.
    Se puede cerrar los ojos ante la convocatoria, pero eso sólo se traduciría en ceder un espacio vital a esos posibles elementos “derechistas”. Otra opción sería participar en la convocatoria y en lo que de ella se desprenda, aprovechando además las convocatorias obreras previstas para mediados de septiembre. La realidad es que sólo será útil el 25S si es ahí donde mayoritariamente la clase obrera destituye – formal o simbólicamente – a “la casta” gobernante y se constituye como poder del pueblo- también formal o simbólicamente -, dando al proceso constituyente un caracter “de clase”.
    La mesa está servida y todo el mundo está invitado a sentarse. La cita será el próximo 25 de Septiembre. Toca elegir: tomar la iniciativa o recibir el primer (y quizá definitivo) golpe.