NO EN MI NOMBRE: CARTA ABIERTA A MANUEL RODRÍGUEZ HERNÁNDEZ
“¿Quién ha elegido a la nueva dirección de IUC? Nuestros estatutos son claros al respecto, una dirección sólo la puede elegir una Asamblea Nacional de IUC convocada en tiempo y forma. Éstas son las reglas, le gusten a usted o no”
Pablo Ojeda Déniz, militante de base de IUC
Los últimos acontecimientos que se han desatado en el interior de Izquierda Unida Canaria (IUC) me impulsan a hacer públicas una serie de consideraciones, particularmente porque mi conciencia de militante comunista y de izquierdas me obliga a ello.
El pasado fin de semana se celebró, según dictan distintas fuentes, una reunión en la que usted ha sido elegido “coordinador general de IUC”. Para evitar equívocos y no entrar en una cadena de insultos, a la que usted se ha acostumbrado en los últimos tiempos, creo que será necesario remitirse a las fuentes, en concreto a la página web de IUC en Tenerife, donde se afirma que "Izquierda Unida Canaria eligió hoy [por el domingo, 10 de abril] a Manuel Rodríguez, como nuevo coordinador de IUC, y a Miguel Ángel Pérez, como nuevo responsable regional de organización de la formación política. El consejo político de Canarias de IUC se reunió en Jinámar para reorganizar el trabajo autonómico de la organización política, tras la dimisión de la coordinadora regional, María Puig, y de otros miembros de la dirección".
¿Puede explicarme, Sr. Rodríguez, que significa esto? ¿Es el acta jurídica de una reunión de la dirección de IUC o de una reunión de facto? Más adelante en la nota señalada se dice que:
"A la reunión asistieron representantes de las asambleas insulares de IUC y la elección de los nuevos responsables regionales contó con la unanimidad de los participantes […] hasta la celebración de la próxima asamblea regional de IUC, que probablemente tendrá lugar en septiembre".
Hasta esta semana cuatro organizaciones insulares de IUC (La Palma, Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura) han rechazado la política de pactos de IUC en Tenerife, que como usted sabe ha sido el detonante de la crisis interna que vive IUC. ¿Quién convocó entonces la reunión? La cosa es más alarmante cuando se expresa que la “nueva organización en El Hierro es Iniciativa por el Hierro”: ¿esto qué es, si puede saberse? ¿Que Iniciativa por El Hierro es el nombre de la organización insular de IUC en esta isla? ¿O que Iniciativa por El Hierro suple nuestra histórica carencia de una organización en dicha isla? A efectos de quién vota y quién no vota en IUC, como usted entenderá y así lo harán nuestros lectores, esto es importante. Pero vayamos al centro de la cuestión: ¿si la dirección nacional de IUC dimitió la semana pasada en bloque, como así se hizo público, quién ha
elegido a esta nueva dirección? Nuestros estatutos son claros al respecto, una dirección de IUC sólo la puede elegir una Asamblea Nacional de IUC convocada en tiempo y forma; y si no, la dirección nacional de IUC debe ser designada por el Consejo Político Federal de IU, como gestora (provisional) a la espera de convocar una Asamblea Nacional de IUC. Éstas son las reglas, le guste a usted o no.
A día de hoy, once de abril de 2011, no está publicado el nombramiento de usted en la web de IU Federal. Es más, ¿se convocó la reunión de ayer para nombrarle “coordinador” sólo tres días tras la renuncia de la dirección nacional de IUC? Que
adivinos pueden ser algunos. ¿Tiene usted el respaldo de IU Federal? ¿Dónde está el acta que le acredita?
Respecto a la política de alianzas hay que ir nuevamente a las fuentes, es decir más allá del ballet de pactos directos y pactos indirectos que han decorado las páginas de la prensa en estos meses. Nuevamente, la web de IUC en Tenerife a efectos de ordenar el debate. En un artículo que lleva por nombre ¿Pacto por la democracia en Canarias? (marzo 2011) firmado por el coordinador insular de IUC en Tenerife, Ramón Trujillo, se dice expresamente lo siguiente, como solución al grave problema electoral que tenemos en Canarias:
"Me sorprenden las duras críticas cosechadas por la posibilidad de que Izquierda Unida, en Tenerife, se sume al acuerdo entre Socialistas por Tenerife y Nueva Canarias para realizar una maniobra legal que esquive nuestro fraudulento sistema electoral. Y me sorprende porque tal acuerdo no supondría compartir ni programas, ni análisis político, ni candidaturas, ni nada de nada. Sólo supondría que, a efectos legales, se articularía una coalición para que cada formación política tenga representación por separado en su isla, si obtiene votos suficientes".
Cierto, Sr. Rodríguez, que hay en Canarias una normativa electoral impresentable con un doble acceso al Parlamento (6%, autonómico; 30%, insular), que destruye las posibilidades de pluralismo político (un 17% de la ciudadanía queda fuera del Parlamento autonómico). Más adelante, en el texto señalado, se establece ya el principio básico de actuación:
"Se critica que Nueva Canarias ha añadido a este acuerdo al PIL. Sin embargo, no es un acuerdo político para gobernar. Ni tan siquiera para hacer oposición. Es, insisto, un pacto para que se respete esa voluntad de los ciudadanos que, en parte, es pisoteada por nuestra ley electoral. Se trata de lograr que al Parlamento vayan las personas elegidas por los votantes, nos gusten o no. Esto es imponer democracia donde la ley electoral la niega".
Si se permite la osadía de desafiar a tal autoridad académica, contestaré a estos doctos argumentos, que fundamentan el llamado modelo de modernos “acuerdos técnicos” frente a las antiguas “alianzas programáticas”:
a) Cuestión 1 (histórica): ¿por qué grupos escindidos de CC y PSOE defienden, ahora, el cambio de modelo electoral cuando antes lo aprobaron y se beneficiaron del mismo? ¿Es en realidad el PIL una víctima de este modelo cuando ha obtenido representación en 1995 y 2003?
b) Cuestión 2 (práctica): ¿el PIL ha aceptado o aceptará el modelo propuesto por IUC de combinar una circunscripción autonómica con circunscripciones insulares? ¿O no querrá aumentar los escaños en la circunscripción insular de Lanzarote, agravando más el modelo?
c) Cuestión 3 (política): ¿el cambio del modelo electoral vendrá por un frente electoral heterogéneo en Canarias, contradictorio con los principios de la izquierda? ¿O vendrá de la mano de una amplia alianza, desde la sociedad civil, sin componendas, para romper el pacto tácito que PP, PSOE y CC han formado en defensa de sus privilegios?
d) Cuestión 4 (moral): ¿es una necesidad ética para la izquierda que el PIL esté en el Parlamento de Canarias? ¿O no debería exigir la izquierda la ilegalización del PIL por el daño que ha hecho a Lanzarote con los casos de corrupción?
Y una última cuestión, Sr. Rodríguez, al defender, usted, la actuación Unidad de Recaudación y Afiliación de Izquierda Unida (Federal), ¿defiende que actualmente pesen repetidas amenazas de expulsión contra una parte de la militancia de IUC en Gran Canaria, por exigir IU Federal unas cuotas ilegales? ¿Es partidario usted de la expulsión de militantes de IUC en situación de paro, como es mi caso, por parte de la dirección federal? ¿Es partidario de una organización que se define como federal imponga una centralización financiera a sus federaciones?
Comprendo que este debate le importe un comino, Sr. Rodríguez, porque en política de hechos consumados las decisiones no requieren de justificación. Sé lo que significa su nueva etapa porque ya lo ha demostrado con sus actos.
Sé que se han cometido errores en IUC durante años y que yo he sido partícipe de los mismos, pero también lo que implica determinadas actitudes.
Lo que ha hecho usted no lo ha hecho en mi nombre; no le rendiré pleitesía porque no reconozco su legitimidad y, aunque yo sea un “don nadie” de clase de trabajadora, no me doblegaré ante quienes quieran imponerme el mando en IUC, simplemente porque pertenezcan a alguna familia célebre… Sr. Rodríguez, no doblaré la rodilla ni ante usted ni ante la burguesía dentro de IUC.
Sin otro particular, atentamente, Pablo Ojeda Déniz, militante de base de IUC.