EL SOCIALISMO DE PAJA DE LA SOCIALDEMOCRACIA
José Luis Valdés Algunos todavía confunden la izquierda con la socialdemocracia de ZP o la política de los países nórdicos.
Quiero aclarar que en la práctica la alternativa socialdemócrata de Olof Palme, Willy Brandt y Bruno Kreisky ha fracasado. Ya no existe en ninguno de los países del norte. Sus adeptos se la han cargado de tal forma que lo que funciona en esos países hoy día es una dictadura burocrática de social capitalismo con fachada de "democracia".
¿Qué pasa con las ayudas sociales? Las ayudas sociales se han recortado a tal punto de que tanto los pensionistas como los usuarios del sistema público de sanidad han de abonar una cuantía en metálico de unos 13 Euros cada vez que visitan al médico.
¿Qué pasa con las grandes empresas? Estas tienen todo tipo de facilidades para evadir impuestos. Las empresas europeas, al igual que las norteamericanas, explotan descaradamente, sin contemplación, la mano de obra barata. Entre ella a los niños de los pueblos del tercer mundo.
¿Que pasa con los políticos y los grande ejecutivos? Estos son los nuevos millonarios.
¿Y los altos impuestos que pagan los trabajadores? Los impuestos directos de los trabajadores a través de la nómina son los que realmente mantienen a estos países.
¿Qué pasa con la mano de obra barata? La esclavitud ha retornado de una forma refinada, como es obligar a los presos a trabajar por 60 sentimos de Euro a la hora, y el engodo de reducción de condena. Los inmigrantes y exilados políticos son mayoritariamente los que hacen el trabajo sucio en condiciones pésimas de salud y seguridad en el trabajo. Los hijos de inmigrantes son discriminados a la hora de encontrar trabajo. Muchos de ellos se cambian el apellido para poder conseguir un puesto de trabajo decente. Muchos de los inmigrantes tardan años en acceder al mercado laboral. La excusa de las burocracias es el idioma y la falta de conocimiento del medio.
¿Otras formas clasistas de esclavitud? Por ejemplo, en las Marina Mercante y de pasaje, el nuevo modelo de contratación son las banderas de conveniencias de los países respectivos, con las cuales contratan la mayor parte de la tripulación con salarios de miseria, lo que hace que un trabajador filipino cobre tres veces menos que un nacional, y un ruso cuatro beses menos. Dándose la paradoja de que en un mismo barco, haciendo el mismo trabajo, el trabajador nacional se pueda sentir jefe y señor del foráneo.
Esta es parte de la realidad práctica de la "socialdemocracia europea" de la Europa del capital, no la que nos vender diariamente los listillos e intelectualitos de turno apoltronados, y nuevos aspirantes a poltrona de la nueva "izquierda canaria". ¡Guárdeme un cachorro!