Vicente Torres Gonzalez
Por fin l@s trabajador@s, con o sin trabajo, nos hemos hartado de quedarnos en casa viendo la tele, nos hemos hartado de que, "además de cornud@s apalead@s", es decir, de además de jodid@s, himnotizad@s por la caja boba. Nos hemos decidido a salir a la calle, sin necesidad de que nadie nos convoque, nos estamos empezando a reunir en las plazas. Sí, en todas las plazas públicas, no necesitamos ni siquiera cortar las calles ni pedir permisos, simplemente, salimos, bajamos a la plaza que tenemos más a mano, la del barrio, la del pueblo o la de la ciudad. Apagamos la tele o la play y salimos a la calle, como el que sale a fumar para que sus hij@s no se conviertan en fumador@s pasiv@s. Y entonces nos encuentramos en la plaza much@s, tristemente somos much@s los trabajador@s sin trabajo o los que tienemos pero nos sentimos explotad@s, amargad@s en un mismo bloque de edificios, en el mismo barrio, en el mismo pueblo, en la misma ciudad. Pero claro, antes estábamos cada uno viendo la tele en su casa, desanimándonos individualmente. Ahora nos animamos simplemente con ver que no estamos sol@s, que somos much@s, tristemente somos much@s los que no estamos content@s con nuestra situación. Entonces, al juntarnos, hablamos, y al hablar se nos ocurren cosas, muchas cosas. De pronto se nos ocurre hacer una cacerolada reivindicando un puesto de trabajo, o que mejoren las condiciones del que tenemos, de pronto hacemos teatro o títeres parodiando a "los mercados" y a "los políticos" y nos echamos unas risas y nos desahogamos de tantas tristezas e injusticias. Los viejit@s, más abrigados, claro, también salen, ell@s llevan tanto tiempo aburrid@s viendo tele..., y aportan muchas ideas, porque ellos han vivido muchas cosas ya y tienen experiencia y saben más de la vida y de las luchas, y hasta l@s niñ@s aportan con sus fantasias sobre cómo podría ser el mundo más bonito para tod@s. De pronto se nos ocurren más y más ideas..., claro, como somos tant@s, sí, tristemente somos much@s los que estamos descontent@s con nuestra situación vital, sin trabajo, o los que estamos simplemente cabreados con como están las cosas, como llevan el mundo los poderosos del planeta. Resulta que la gente en la calle, reunida, haciendo cosas junt@s es mucho más divirtido y estimulante que tirarse en el sofá a ver la tele después de volver a casa deprimid@ tras repartir currículums por enésima vez o después de llegar del trabajo donde te tienen explotado con la excusa de la crisis. Y entonces, claro, somos los trabajador@s, con o sin trabajo, los que, poco a poco hemos ido tomando pacífica y democráticamente la calle, y las plazas, y la gente se siente con más fuerza para pedir lo que le pertenece en justicia, y nos hemos ido sacudiendo ese fatalismo que nos imponían antes a través de la tele igual que tiempo atrás nos lo imponían a través de las iglesias, cuando se nos transmitía que el mundo era un valle de lágrimas y que aquí habíamos venido a sufrir. Ahora, al juntarse la gente en las plazas, al hablar un@s con otr@s, ya tan sólo con eso, nos hemos dado cuenta de que no es verdad, de que se puede estar mucho mejor y de que debemos luchar para conseguirlo entre tod@s. ´
Así pues, ya sabes, si quieres, apaga la tele o la play y bájate a la plaza, que estamos tod@s aquí esperándote.
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