sábado, 4 de mayo de 2013

En recuerdo de Secundino Delgado, El revolucionario canario.


Tal día como hoy un 4 de mayo hace 101 años fallecía el insigne patriota independentista revolucionario Secundino Delgado, desde este medio alternativo CANARIAS INDEPENDENCIA Y SOCIALISMO, queremos recordar al compatriota con su poema Mi Patria.

 

 MI PATRIA

 
Si el sol que primero vi

 fue el de mi Patria Nivaria,

 ¿Qué quiere España de mí?

 ¿Yo olvidar donde nací,

 por la madrastra arbitraria?

 ¿Quién, que en las Afortunadas,

 por su fortuna naciera,

 viéndolas pobres, diezmadas,

 de otro pueblo esclavizadas,

 su libertad no quisiera?

 Yo, que a mi Patria venero,

 yo que venero su historia

 desde los cantos de Homero,

 ¡antes que a España, prefiero

 de mis Guanches la memoria!

 Cuando mis montes paseo

 y sus campiñas contemplo,

 me parece que los veo

 y se aumenta en mí el deseo

 de imitar su digno ejemplo.

 ¡Noble raza! Sí caíste

 ante tus conquistadores,

 ante la historia subiste;

 que hasta en la muerte supiste

 despreciar los invasores.

 ¡Ay mi Guanche! Yo te admiro

 cual fanático a su Dios;

 cual tú, yo también suspiro

 por aquel suelo querido

 que inmortalizó tu adiós.

 La injusticia se cebó

 contra tu altiva inocencia

 y ni el crimen reprobó.

 ¡Horda odiosa y sin conciencia

 que la Patria nos robó!

 ¡Dichoso tú! Con la muerte

 por no soportar vil yugo,

 fin deparaste a tu suerte.

 Sucumbiste ante el más fuerte

 sin pactar con tu verdugo.

 Siendo tu hermano, poseo

 tu misma sangre en las venas,

triste cual tú, esclava veo

 mi Patria, y tarde preveo

 desaparecer sus cadenas.

 Y siendo tú, Patria mía,

 de aquellos bravos la madre,

 ¿Son tus hijos los del día?

 siendo esclava todavía,

 ¿No hay quién tu yugo taladre?

 ¿Es que la sangre de aquellos

 en la de éstos se extinguió

 y el amor a ti con ellos?

 ¿no vendrán nuevos destellos?

 ¿la dignidad se perdió?

 Ten esperanza en la vida

 mientras lloras tu orfandad

 entre cadenas sumida.

 ¡Ten valor madre querida,

 que el progreso es libertad!

 Y si hasta hoy no miraron

 tus hijos tu humillación,

 y ¡madre! A otra llamaron,

 no es que de ti se olvidaron:

 ¡fue la infame coacción!

¿Es mi mente que me engaña,

o es del progreso el ensanche?

 Yo siento la misma saña

 contra la invasora España

 que abrigó en su pecho el Guanche.

 

‘El Guanche’, Venezuela. núm. 3, 24 de diciembre de 1897