NOS DEJÓ UN AMIGO Y COMPAÑERO REVOLUCIONARIO
En la soledad de un apartamento en Suecia, mirando la nieve desde mi ventana me encuentro recordando los buenos ratos y las batallitas compartidas con mi viejo amigo Miguel Ángel.
Hace un par de horas que me he enterado que mi amigo Miguel
Ángel Díaz Palarea, tras una larga
enfermedad ha terminado por dejarnos. A “Miguelange” (como lo conocíamos los
amigos) acostumbraba a verlo durante mis
vacaciones en La Laguna, en el Bar de Benjamín, en la Fiesta del Cristo o en la
Romería de San Benito, donde lo pasábamos hablando de política y de futbol.
Lo conocí en el año 1977 y enseguida simpatizamos ya que
tanto él como yo, coincidíamos bastante
desde el punto de vista ideológico, Él era independentista de izquierda (no
dogmático) y entremezclaba el marxismo con planteamientos libertarios, con
cierto humanismo cristiano. Podría decir que fue él y Pedro Brenes los que me
convencieron en aquella época para afiliarme
a la CCT. Yo aprovechaba mi
periodo de vacaciones en Canarias para echarles una mano en el trabajo
sindical.
La trayectoria militante de lucha obrera social y sindical
de Palarea, unido a su firme compromiso con la independentista de Canarias le
cerró muchas puertas, pero abrió muchos corazones.
Miguel Ángel además de ser un buen abogado obrero
revolucionario, era a la vez un pintor polifacético y escritor, que escribió muy buenos libros, de los cuales
conservo la mayoría de ellos.
Durante la represión de los años 70 desatada por los
testaferros del colonialismo español en Canarias contra los independentistas y
en particular contra llos trabajadores organizados en la CCT, fue detenido junto a otros compañeros, lo que
les obligó con todas las consecuencias a ponerse en huelga de hambre, hasta
conseguir la libertad. Este ejemplo de valentía es suficiente para entender el
carácter revolucionario y comprometido con la independencia y la lucha social
del amigo Palarea.
Podría pasar el día escribiendo aspectos positivos que
recuerdo del amigo Miguelange, pero en este momento de pena, solo deseo que
descanse en paz y trasmitir mi pesar tanto a su compañera sentimental, como a
sus familiares, amigos y a mi pueblo canario por esta gran pérdida.