jueves, 5 de mayo de 2011

REPRESIÓN Y TORTURA DEL ESTADO ESPAÑOL EN EUSKAL HERRIA

Estoy acabando de leer, un interesante libro de Joxemari Zabalegi titulado Cien Razones por las que dejé de ser español, y considero que es un libro muy interesante que todo el mundo que no haya leído debería hacerlo, sobre todo, aquellas personas que están siendo cómplices del estado represor español callando y no informándose de lo que está ocurriendo en Euskal Herria, principalmente, y en el resto de los lugares, muchos de ellos como Canarias mantenidos a sangre y fuego, en el actual territorio del estado represor español. Quizás sea hora de que cada persona, busque las cien razones por las que dejé de ser español y podríamos conocernos mejor como pueblos que luchan contra la opresión y la colonización española. Primero usando las armas, machacaron a los primeros pobladores, los relatos que nos aporta la novela Taucho donde pasaron a cuchillo y violaron a mujeres y asesinaron cruelmente a niños esos carniceros de esa época. En las historias de Canarias, Euskal Herria, Cataluña, Galicia, y espero no olvidarme de ninguno, así como en las de Abya Yala (América del sur, central y México para los que no estén familiarizados con el término), Africa y Filipinas, entre otros hay muchos casos, algunos magistralmente contados, por ejemplo, por Eduardo Galeano en sus Venas Abiertas, de razones por las que no nos deberíamos sentir orgullosos de pertenecer a un estado, que no ha hecho más que reprimir, asesinar y aculturizar a muchos pueblos.

Leyendo este interesante libro de Txalaparta, una editorial que está haciendo y lleva haciendo duramente mucho tiempo una increíble difusión de la verdad de los hechos en Euskal Herria y en otras partes del mundo, es increíble como poco a poco nos va desgranando de una manera impresionantemente didáctica y con un lenguaje rico y variado, que denota el alto nivel cultural del escritor, las realidades de Euskal Herria a lo largo de la historia, con todo lujo de detalles y referencias para que podamos comprobar por nosotros mismos todo lo que en el libro se argumenta. He escogido algunos fragmentos, aunque serían muchos más lo que me gustaría comentar, como el increíble atentado a la libertad de expresión que supusieron los doce años (pedía el Fiscal 96 años), que Iñaki de Juana Chaos pasó en la cárcel por plasmar en dos artículos una crítica al sistema penintenciario español porque en el se promocionaba puestos de relevancia a torturadores y desfalcadores, y se torturaba constantemente a la gente allí encerrada y antes de encerrarla por parte de funcionarios de prisiones y fuerzas de represión del estado español.

Dice Zabalegi en su libro:

"Se tortura porque así lo han denunciado organismos internacionales especializados: Amnistía Internacional en sus informes anuales, OMCT, FIACAT, FIDH, Centro de Prevención de la Tortura, el Relator de la ONU contra la Tortura, el Comite contra la Tortura de la ONU..."

¿Por qué razón el estado español no hace ningún caso a las recomendaciones de estos organismos? ¿Porque la UE no obliga al estado español a cumplir con estas recomendaciones? No nos vendieron que Europa era un paladín de la "democracia", entonces porque permiten torturas en su territorio. Y mucho me temo, que poco a poco la extrema derecha más radical, se va posicionando, y que la situación no va a mejorar. ¿Por qué se callan el resto de los partidos del territorio español cuando estas denuncias están suficientemente contrastadas? ¿Por qué en los medios de comunicación al servicio de la burguesía no se habla nada al respecto? Son muchas preguntas por contestar y cuya respuesta justifica por que yo también dejé de ser español.

"Se tortura porque las denuncias fueron de tal modo trabadas que pasaron hasta 15 y 20 años hasta ser juzgadas, de tal modo que, en el caso excepcional de resultar con condenas, el Gobierno de turno pueda decir que "eran prácticas del pasado ya superadas".

Un sistema judicial que permite este tipo de cosas, como otras muchas que ocurren en Euskal Herria, no está impartiendo justicia de verdad, y encima está creando discriminaciones, pues no es lo mismo cometer un "delito" en un lugar que en otro. Aunque es bien, sabido que además, las sentencias judiciales siempre van de parte del que tiene más dinero de los dos contendientes, para pagar al mejor abogado, por lo menos, eso es lo que ocurre en reglas generales, aparte de todos los políticos y empresarios que existen en el actual estado español, que son corruptos y desfalcan o refugian sus dineros en paraísos fiscales y no les pasa nada. Por tanto, esto me hace pensar que el poder judicial, toma sus decisiones en base a decisiones políticas que les vienen dictadas por los represores, que sacan las confesiones a través de métodos de tortura cada vez más sofisticados para no dejar marca, pero que si la tortura deja como consecuencia la muerte de la persona no pasa nada, si se encarcela a alguien injustamente tampoco pasa nada, si se viola a mujer pues tampoco pasa nada, y si los signos de tortura son evidentes físicamente, tampoco pasa nada porque los torturadores (ejércitos de ocupación en las distintas regiones, y con más fuerza en Euskal Herria) tienen patente de corso, pues tienen a su alrededor todo un entramado que los protege (parlamentarios españoles y algunos de las mal llamadas "autonomías", jueces, fiscales, empleados de instituciones penitenciarias, medios de desinformación, etc).

"Se tortura porque la mayor expreisón pública de violencia institucional, el GAL, con 38 muertes por atentados y torturas, se resolvió benignamente para los pocos encausados, la mayoría está libre, no se condenó a los principales responsables, y todos siguen gozando del aplauso y reconocimiento social y mediático.

Es curioso que el estado represor español, no sólo deje libres tan fácilmente a los autores materiales, sino que es más grave que los responsables no les haya pasado nada. Y que encima, la mayor parte de la población esté de acuerdo con este tipo de formas de actuar, que ya pueden anunciar libremente que han matado a una persona y la gente ni se indigna. Han creado, a través principalmente de un grupo de tertulianos, que van desinformando a la gente y a través de noticias tergiversadas, un odio hacia Euskal Herria, tan tremendo que hasta repiten las mismas frases que oyen en los medios de desinformación tal cual sin cambiar ni un punto ni una coma. Y claro, después no faltan etiquetas para aquellas personas que intenten analizar lo que está pasando.

"En los 27 años transcurridos desde la constitución española, y en un país de menos de 3 millones de almas, se sabe que 5.500 personas han presentado denuncias judiciales de haber sido torturados y unas 1.500 no lo han hecho ante el juez, aunque si en la calle"

"Es cierto que no todos son torturados. Según los abogados, en estos 27 años (se refiere a los primeros 27 años de vigor de la constitución española) han sido detenidos 34.797 vascos y vascas, más de 1 de cada 100 habitantes, de los cuales 9754 lo fueron en régimen de incomunicación (mejor forma de torturar, pues no hay testigos) y 24043 comunicados. 4000 personas, uno de cada 750 paisanos, han sido encarcelados por motivos políticos. Sólo en el año 2004 hubo un vasco detenido cada doce horas. El cuadro de castigo se completa con más de 4.000 heridos en la calle debido a brutales actuaciones policiales a plena luz del día.

Este es un panorama que sigue increscendo paulatinamente, pues a raíz de las manipulaciones políticas que hicieron para  conseguir el poder, a través de la ilegalización de la oposición política, persecución política de cualquier abertzale, cierre de medios de comunicación propios y persecución del habla del euskera, etc. Todo un cúmulo de argumentos para que cualquier persona con dos dedos de frente deje de ser español. Aparte claro, está de la realidades de cada pueblo, que lucha por su autodeterminación, a través de la independencia y el socialismo, que esto es ya una opinión personal, creo que es la mejor vía, tanto para Euskal Herria como para Canarias dos pueblos hermanos en la lucha contra el colonialismo español y contra el capitalismo.